En un mundo donde la realeza y las figuras públicas suelen asociarse con vehículos de lujo y alta gama, la reina Sofía de España ha sorprendido a todos al optar por un modesto y asequible Mini Cooper del 2002 para sus desplazamientos por Palma de Mallorca. Este modelo, que se puede adquirir en el mercado de segunda mano por alrededor de 2.000 euros, demuestra que la exreina valora la practicidad y la discreción por encima de la ostentación.
Durante su estancia en la isla, se la vio paseando por el centro de Palma. Sin embargo, lo que llamó la atención recientemente fue verla de copiloto en este asequible vehículo, conducido por la gobernanta de Marivent. Esta elección de vehículo contrasta con las opciones más lujosas que podríamos esperar de un miembro de la realeza, subrayando su carácter sencillo y cercano.
Un coche asequible y funcional de la reina Sofía
El Mini Cooper del 2002, a pesar de su edad, sigue siendo un coche muy valorado por su diseño compacto y funcionalidad. Con un precio de mercado de segunda mano de aproximadamente 2.000 euros, es una opción asequible para muchos, lo que hace aún más notable la elección de Sofía. Este vehículo, conocido por su manejo ágil y eficiencia, se adapta perfectamente a las calles estrechas y congestionadas de Palma, ofreciendo comodidad y practicidad.
La elección de este modelo por parte de la reina es un ejemplo de cómo la realeza puede optar por la sencillez y la funcionalidad. Este coche, accesible para muchos ciudadanos, refleja una imagen de cercanía y modestia que contrasta con la opulencia generalmente asociada a la familia real. Además, su aparición pública en un entorno cotidiano como un centro comercial subraya su enfoque discreto y su deseo de mantener un perfil bajo, incluso en sus desplazamientos diarios.
Características del Mini Cooper de reina Sofía

El Mini Cooper S, tiene un motor de 1,6 litros y cuatro cilindros, se diferencia del Cooper estándar al incluir un compresor que incrementa significativamente su potencia y par. El Cooper S entrega 163 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 210 Nm a 4.000 rpm, lo que representa un aumento del 41% en ambos parámetros en comparación con el Cooper. Este incremento de potencia se logra de manera suave y eficiente desde bajas revoluciones, aunque el consumo de combustible es relativamente alto.
Externamente, el modelo en el que viajaba la reina Sofía se distingue por varios detalles únicos, como la “S” en las salidas de aire laterales y la parte trasera, una ranura en el capó para la refrigeración del intercooler, dos escapes cromados, estribos, un alerón trasero, un faldón delantero, un paragolpes trasero y un tapón metálico del depósito. Además, los retrovisores y el techo pueden solicitarse en blanco o negro, siempre contrastando con el color de la carrocería, lo que refuerza su carácter deportivo y exclusivo.