Son muy pocos los deportivos en el mundo que son capaces de representar la deportividad con el sello ‘made in USA’ como lo hace el legendario Dodge Viper. Y ahora los especialistas de Mecum Auctions sacarán a subasta una impresionante unidad que prácticamente se encuentra a estrenar y que llega con numerosas mejoras que no empañan la esencia de esta sensacional máquina que esconde ese legendario propulsor 8.2 V10 atmosférico bajo su capó delantero.
Fabricado en el año 2002, este sensacional Dodge Viper luce un llamativo color bautizado con el nombre de Race Yellow. Lo particular es que en ese año solo se llegaron a construir 178 unidades con dicho tono para una carrocería en la que además llamaba la atención sus llantas cromadas, las cuales aún conserva esta joya que viene cargada de mejoras que le permiten ser aún más poderoso.
El 8.2 V10 que usa este Dodge Viper ha sido debidamente mejorado

Aunque a primera vista parece un vehículo recién salido del concesionario, lo cierto es que este maravilloso Dodge Viper ha sido agraciado con un buen puñado de retoques que afectan a ese inmenso 8.2 V10 atmosférico. Muestra de ello es que su propietario decidió instalar unos pistones forjados, nuevos árboles de levas, inyectores de combustible de mayor caudal, nuevas bujías, un sistema de admisión de aire firmado por K&N y con una caja de fibra de carbono… Sin pasar por alto un nuevo embrague de doble disco que acompaña a su transmisión manual de 6 velocidades.
No contento con todo este trabajo, también se han añadido unos nuevos colectores de escape, así como nuevas tuberías y nuevos silenciadores que prometen un sonido embriagador. Aunque aquí no acaba la historia, ya que los cambios y las mejoras no solo afectan a la mecánica de este Dodge Viper, que también cuenta con ejes de transmisión y con un diferencial reforzados, nuevos soportes para el chasis, bujes… De ahí que se haya mejorado en gran medida el comportamiento dinámico de esta bestia americana.
Una unidad en perfecto estado y con poco más de 11.000 kilómetros

Según apuntan los especialistas de Mecum Auctions, este Dodge Viper ha pasado la mayor parte de su vida debidamente guardado en un garaje. De ahí que aseguren que su exterior se ha conservado sin desperfectos, lo mismo que sucede con un interior donde abunda el plástico y el cuero de color negro. Además, todo ello ayuda a que a lo largo de sus 23 años de historia tan solo haya recorrido 7.034 millas, lo que vienen a ser apenas 11.320 kilómetros.
Cuando este maravilloso Dodge Viper abandonó el concesionario proporcionaba alrededor de 450 CV de potencia, cifra que gracias a las diferentes modificaciones que afectan a ese enorme 8.2 V10 atmosférico le permite incluso escalar la barrera de los 550 CV. Cifra que es enviada en exclusiva a sus dos ruedas traseras sin filtro alguno, porque en ese habitáculo no vas a encontrar botones para conectar o desconectar ayudas de la talla del control de tracción, el control de estabilidad… Aquí las manos son las que mandan para llevar en línea recta semejante criatura que podría encontrar un nuevo hogar por el precio adecuado. Aunque se ofrece sin reserva.
Fotos: Mecum Auctions























