El inicio de un nuevo año es el momento perfecto para establecer una rutina de mantenimiento para tu coche. Cuidar de tu vehículo no solo te permitirá ahorrar en reparaciones inesperadas, sino que también garantiza seguridad y eficiencia en tus trayectos.
Un buen hábito es revisar regularmente los niveles de aceite, anticongelante, y otros líquidos esenciales. Además, cambiar los filtros de aire y de combustible cuando sea necesario ayudará a que tu coche funcione de manera más eficiente y reduzca el consumo de combustible.
3Limpia el sistema de frenos
La seguridad al volante depende en gran medida del estado de los frenos. Aprovecha el inicio del año para revisar las pastillas, discos y líquido de frenos. Un sistema de frenado en mal estado no solo pone en peligro tu vida, sino que puede causar daños mayores al vehículo.
Si notas chirridos o que el pedal de freno está más blando de lo habitual, acude a un taller para una revisión detallada. Recuerda que el líquido de frenos debe cambiarse cada dos años como máximo.