El inicio de un nuevo año es el momento perfecto para establecer una rutina de mantenimiento para tu coche. Cuidar de tu vehículo no solo te permitirá ahorrar en reparaciones inesperadas, sino que también garantiza seguridad y eficiencia en tus trayectos.
Un buen hábito es revisar regularmente los niveles de aceite, anticongelante, y otros líquidos esenciales. Además, cambiar los filtros de aire y de combustible cuando sea necesario ayudará a que tu coche funcione de manera más eficiente y reduzca el consumo de combustible.
1Revisa el estado de los neumáticos
Los neumáticos son uno de los elementos más importantes para la seguridad en la carretera. Asegúrate de que la presión sea la adecuada según las especificaciones del fabricante, ya que unas ruedas mal infladas pueden aumentar el consumo de combustible y reducir el agarre.
También revisa el estado de la banda de rodadura. Si el dibujo está desgastado o presenta daños, es momento de cambiarlos. No olvides comprobar si es necesario un alineado para evitar un desgaste irregular.