A finales de la década de los años ‘90, la compañía alemana quería ingresar por la puerta grande en el nuevo Campeonato GT de la FIA. Y para ello desarrollaron el impresionante Mercedes CLK GTR, una criatura que prácticamente nada tenía en común con los CLK, la versión con carrocería coupé o cabrio de la Clase E de la época, que podías ver por la calle. Para homologarlo, la FIA obligaba a las marcas a tener que construir unas unidades que fueran legales para circular por la calle. Las conocidas como Strassenversion. Y así nació el mítico Mercedes CLK GTR, además de los Porsche 911 GT1, los McLaren F1 GTR… Piezas realmente exclusivas que cuando cambian de manos suelen romper la banca.
Eso es lo que ha sucedido con este inmaculado Mercedes CLK GTR Roadster, una variante sin techo de los que tan solo se llegaron a ensamblar seis unidades. Al igual que los Coupé, de los que ensamblaron 20 unidades, semejante máquina se sustentaba sobre un chasis de tipo monocasco y fabricado en fibra de carbono que había sido diseñado específicamente para el mundo de la competición. Sobre el se asentaban unos subchasis en aluminio, una carrocería de fibra de carbono, un poderoso corazón M120…
Los Mercedes CLK GTR de calle eran más potentes que los de carreras
Precisamente el corazón que animaba a todos los Mercedes CLK GTR era un 6.0 V12 atmosférico que provenía de los señoriales Clase S de la época. Sin embargo la casa alemana recurrió a su división de competición para modificarlo por completo, llegando a incrementar su cilindrada hasta los 6,9 litros, permitiendo a este bloque llegar a ofrecer 630 CV de potencia y 730 Nm de par motor, cifras que incluso estaban por encima de las unidades de competición debido a las restricciones impuestas por la FIA.
Esas cifras eran enviadas en exclusiva a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio automático de tipo secuencial que tiene 6 velocidades. Y así no es de extrañar que sus poco más de 1.500 kilos de peso se muevan como un verdadero peso pluma, tal y como anunciaba la casa alemana con un tiempo de 3,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y con una velocidad punta de 320 km/h.
Este es el tercero de los seis que se fabricaron en 2002
Ante tus ojos tienes la unidad del Mercedes CLK GTR Roadster con el número de chasis #000034, lo que significa que se trata de la tercera unidad de las seis fabricadas. Acabado con un inconfundible color exterior gris, su interior combina cuero de colores negro y gris. Allá por el año 2010 aterrizó en Estados Unidos, donde se encuentra a día de hoy tras pasar por varias manos, ya que su historial demuestra que ha pasado por Wisconsin, Arkanasas y Carolina del Norte. A pesar de todo ello, prácticamente no ha pisado la calle, puesto que su odómetro indica que ha recorrido tan solo 170 kilómetros.
A pesar de estar prácticamente como el día en que salió de los talleres de Mercedes-Benz en el año 2002, este Mercedes CLK GTR Roadster no es mas que un vehículo de exhibición. De ahí que quien se haga con él y lo quiera utilizar, va a tener que realizar una revisión completa. Algo que no será ningún problema para su nuevo y afortunado propietario.
Decían que este Mercedes CLK GTR Roadster podría costar 13 millones
Y es que los chicos de RM Sotheby’s fueron los encargados de buscarle un nuevo hogar a este inmaculado Mercedes CLK GTR Roadster en la subasta que tuvo lugar en Las Vegas con motivo del Gran Premio de Fórmula 1. Allí se llegaron a pagar nada menos que 10.235.000 dólares por esta criatura, cuantía que puedes traducir en algo así como en unos 9,4 millones de euros, y que se ha quedado algo lejos de las estimaciones iniciales, que apuntaban a una factura superior a los 13 millones de dólares.