El fabricante Geely ha calificado de «equivocada» la decisión de la Comisión Europea de proponer a los Estados miembros imponer aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China. La propuesta actual plantea un aumento del arancel del 30%, sumándose al 10% que ya se aplica. Esta medida, en opinión de la compañía, va en contra de la libre competencia y las políticas de mercado.
Críticas de Geely a los aranceles impuestos por la Comisión Europea
Desde Geely, señalan que dicha decisión perjudicará los intereses de Europa y obstaculizará el desarrollo económico y comercial tanto de China como de la Unión Europea. La empresa defiende el libre comercio y la competencia leal y asegura haber cumplido de manera estricta las leyes y regulaciones en todo momento.
La firma destaca las inversiones realizadas en Europa en las últimas dos décadas, encaminadas a mejorar las capacidades de la cadena industrial y a la creación de decenas de miles de puestos de trabajo. En este sentido, Geely insta a Bruselas a reconsiderar su postura y solicita a los países europeos que fomenten la competencia y creen un entorno de desarrollo sólido.
Amenazas de Geely ante posibles subidas de precios
Ante la posibilidad de encarecer sus productos debido al aumento de los aranceles, Geely advierte que tomará las medidas necesarias para proteger sus intereses y derechos legítimos. La marca no descarta futuras subidas de precios como respuesta al incremento de costes derivado de los aranceles propuestos.
El comunicado de Geely coincide con las declaraciones de Charlie Zhang, vicepresidente de Chery Auto y presidente de su negocio europeo, quien ha anunciado su intención de optar por la producción local para mitigar el impacto de los aranceles. Zhang mencionó planes para iniciar la producción de vehículos eléctricos en su planta en la Zona Franca de Barcelona, en colaboración con Ebro, a finales de año.
SAIC también se pronuncia en contra de los aranceles
Otro fabricante afectado por esta situación es MG, perteneciente al grupo SAIC, que ha expresado su «gran decepción» ante los aranceles propuestos. Desde la compañía, se oponen a medidas proteccionistas como esta, argumentando que constituirán una barrera para el mercado.
En este contexto, la industria automotriz se ve afectada por las tensiones comerciales entre China y la Unión Europea, lo que pone de manifiesto los retos a los que se enfrentan las empresas en un entorno de globalización y competencia.
Conclusión
La resistencia de Geely y SAIC a los aranceles propuestos por la Unión Europea refleja las preocupaciones de los fabricantes chinos ante las restricciones comerciales y sus repercusiones en el mercado europeo. Estas disputas ponen de manifiesto la importancia de promover un entorno de libre comercio basado en la competencia justa y el respeto a las normativas internacionales.
En un contexto donde la sostenibilidad y la innovación en la movilidad son clave, resulta fundamental buscar soluciones que fomenten la colaboración entre los distintos actores del sector automotriz para impulsar un crecimiento equilibrado y beneficioso para todas las partes involucradas. Las decisiones políticas en materia de comercio internacional tienen un impacto significativo en la competitividad de las empresas y en la dinámica del mercado, por lo que es fundamental buscar un equilibrio que favorezca el desarrollo sostenible y el progreso de la industria del automóvil a nivel global.
En definitiva, la oposición de Geely y SAIC a los aranceles a los vehículos eléctricos provenientes de China evidencia los desafíos y las complejidades a los que se enfrenta la industria automotriz en un mundo cada vez más interconectado y competitivo. La búsqueda de soluciones equitativas y beneficiosas para todas las partes resulta fundamental para garantizar un crecimiento sostenible y una competencia leal en el mercado automotriz europeo y mundial.
