Škoda acaba de crear una reinterpretación fascinante de uno de sus modelos más olvidados: el 1000 MBX, un elegante coupé de los años 60 que brilló de manera breve antes de desaparecer de la historia. Dentro de su serie «Icons Get a Makeover» -un homenaje a los modelos legendarios de la marca checa en su 130 aniversario-, dos diseñadores de Škoda Auto han dado vida a una visión moderna del MBX que recupera algo que la industria parece haber olvidado: la elegancia desenfadada.
«Los deportivos modernos a menudo parecen demasiado agresivos, mientras que los de los años 60 y 70 tenían cierta elegancia, incluso un encanto entrañable. Eso es lo que queríamos preservar», explica Antti Savio, responsable del diseño exterior del proyecto.

Y es que el 1000 MBX original nunca fue concebido como un modelo deportivo, para las carreras. Era, según lo define David Stingl -diseñador del interior-, «un coche elegante para un estilo de vida activo». Un vehículo que irradiaba el espíritu despreocupado de su época, combinando estilo con usabilidad cotidiana. Esa filosofía es la que ha guiado esta reinterpretación del siglo XXI, donde el resultado es sorprendente: bajo la estética de un coupé elegante se esconde un crossover. Aunque no lo parezca a primera vista.
Desarrollado sobre la filosofía Modern Solid

El concepto, desarrollado bajo la filosofía de diseño Modern Solid de Škoda, propone soluciones tan atrevidas como prácticas. La plataforma eléctrica de suelo plano permite que los dos asientos delanteros se unan para crear un amplio banco corrido, con lo que se consigue una sensación de amplitud poco habitual.
Atrás cuenta con dos plazas individuales con asientos abatibles tipo cine que completan una configuración 2+2 que prioriza el confort sobre la deportividad extrema. Las puertas traseras de apertura contraria -un toque retro muy de moda últimamente- facilitan al máximo el acceso a la cabina.

Lo interesante de este ejercicio de diseño es que no se trata de una mera copia con aire nostálgico, sino de una reinterpretación del modelo original traducido a los tiempos y tendencias actuales. Los diseñadores han sabido capturar la esencia del original, con esa mezcla de deportividad discreta y una cierta amabilidad visual.
Škoda deja claro que esta reinterpretación del 1000 MBX es un ejercicio puramente conceptual, creado exclusivamente para esta serie de homenajes históricos. No representa ningún modelo futuro de la marca. Por tanto, el 1000 MBX original, que tuvo una vida comercial breve en los años 60 no tendrá sucesor.
El original se presentó en 1966

Aquel modelo se presentó en el Salón de Ginebra de 1966 como una versión de dos puertas del 1000 MB, con un cierto aire de coupé. Era espacioso vehículo de cinco plazas con motor y tracción traseros que empezó a producirse en serie en octubre del mismo año. En su momento, el modelo representó la cumbre de la clase automovilística de un litro de cilindrada.
Estaba propulsado por un motor de gasolina de cuatro cilindros con una cilindrada de 988 centímetros cúbicos y una potencia de 52 CV a 5000 rpm/min. Con un peso de 815 kilos y una capacidad de carga de 375 kilos, el automóvil alcanzaba una velocidad máxima de 127 km/h. El consumo de carburante era de entre 7,8 y 8,0 litros de combustible a los 100 km.

Un poco más tarde, en noviembre de 1967, se incluyó en la gama la dinámica versión 1100 MBX De Luxe. La potencia del motor se mantuvo sin cambios aunque la cilindrada aumentó hasta los 1.107 centímetros cubicos, con la ventaja de disponer de un mayor régimen de motor. En total de este modelo de la firma checa se fabricaron 2.517 unidades de las que se exportó más de la mitad.
Imágenes Škoda MBX Concept
Fotos: Škoda























