comscore

El mejor Porsche 911 que verás hoy es este que exprime Chris Harris

No cabe la menor duda de que el especialista Singer Vehicle Design se ha convertido en la cabeza de león a la hora de hablar de clásicos Porsche 911 puestos al día y mejorados. Sin embargo en este ‘mundillo’ han surgido infinidad de preparadores de renombre, como es el caso de Richard Tuthill, quien ahora nos ha sorprendido con este impresionante 911K que ha puesto en manos de Chris Harris, quien se lo ha pasado en grande con esta obra de la ingeniería que apenas pesa 850 kilos y que esconde un extraordinario motor capaz de alcanzar las 11.000 rpm.

Y es que Tuthill no es ningún novato en esto de restaurar y de mejorar clásicos Porsche 911. Muestra de ello es que lleva mucho tiempo concibiendo versiones off-road de estilo Safari sobre la base del legendario deportivo de Zuffenhausen. Pero con este 911K ha creado algo muy diferente de lo que nos tiene acostumbrados. Hasta el punto que Tuthil habla de este ‘nueveonce’ como de una motocicleta con cuatro ruedas.

Pesa casi la mitad que un Porsche 911 GT3 RS moderno

Para conseguirlo se ha tenido muy en cuenta el peso del vehículo, buscando la máxima ligereza. De ahí que este Porsche 911 cuente con nuevo techo, puertas, paneles traseros, aletas delanteras, paragolpes, capó y cubierta de motor. Componentes que han sido concebidos en ligera fibra de carbono. Tampoco hay que pasar por alto unos cristales aligerados e incluso unos asientos con estructura de fibra de carbono. De ahí que esta criatura pese esos mencionados 850 kilos, lo que son 675 kilos menos de lo que pesa un Porsche 911 GT3 RS actual.

Por si no fuera suficiente, en su parte posterior es donde se esconde un modificado corazón bóxer con seis cilindros, atmosférico y refrigerado por aire. Tiene 3.1 litros de cilindrada y se permite el lujo de alcanzar las 11.000 rpm. Sus datos de potencia y par motor se mantienen en secreto, pero viendo cómo se mueve está claro que no necesita más. Sobre todo si tenemos en cuenta que ese bloque se acompaña de un cambio manual de seis velocidades con una carcasa fabricada en magnesio para mantener el peso a raya. Para ello también ayuda una jaula de seguridad en magnesio, un equipo de frenos con discos de material carbocerámico… Sin olvidarnos de una suspensión totalmente regulable para ofrecer una dinámica con la que muchos deportivos modernos sueñan.