El ministerio de Industria y la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC) van a “colaborar en la preparación de una agenda conjunta de actuaciones con el objetivo de incentivar las ventas de coches eléctricos en el mercado español”, según ha manifestado el ministro de Industria y Turismo Jordi Hereu este pasado fin de semana.
Según Hereu, desde el Gobierno se están “invirtiendo no centenares, sino miles de millones de euros en la transformación de los procesos productivos para acometer la electrificación también del sector de la automoción”.
Transición obligada para un sector estratégico
En palabras del ministro, para el Gobierno este sector “es estratégico para España y tiene que hacer esta transformación para poder seguir liderando en las próximas décadas, porque conviene recordar que España es el segundo gran productor de automóviles en Europa”, recordó Hereu.

Para ello, en opinión del ministro es preciso que este proceso “vaya acompañado de incentivos para la compra y el desarrollo también de la infraestructura de carga”. Según Hereu, el sector está actualmente inmerso “en un proceso de transición y lo que debemos es que esforzarnos todos, tanto la industria como también las políticas públicas, para lograr dar este paso hacia una mayor electrificación”.
Necesidad de colaboración Gobierno-Industria
En sus declaraciones a los medios de comunicación, el ministro Hereu se ha mostrado firmemente convencido de que entre todos, trabajando conjuntamente, se lograrán alcanzar los objetivos fijados, si bien ha reconocido que “aún queda mucho camino por recorrer”.
Para Hereu, “el porcentaje de coches eléctricos, no ya en España, sino en toda Europa, está actualmente claramente por debajo de lo que queremos, pero estoy seguro de que haremos los esfuerzos compartidos necesarios para logar la evolución hacia la electrificación de la movilidad en Europa, dado que esta es una de las consecuencias a las que nos tiene que llevar la lucha contra el cambio climático”.

Las declaraciones del Ministro Hereu se producen tras las reciente reunión mantenida esta pasada semana en Moncloa de la junta directiva de ANFAC, con el presidente del Gobierno, Pedro Sanchez y el propio ministro. Durante la misma, el presidente de ANFAC, Josep María Recasens, y el director general de la asociación, José López-Tafall , ofrecieron a los representantes del Gobierno una clara visión de la actual situación de dificultad que atraviesa la Industria española de Automoción y los claros riesgos que supondría perder la carrera por la electrificación del sector frente a nuestros rivales.
Hay dinamizar el mercado: sin coches no hay transición
Si España quiere mantenerse como uno de los líderes industriales del sector en Europa dentro de esta Industria, es preciso dinamizar el mercado y facilitar más y mejores ayudas para favorecer las ventas, porque “una movilidad sin coches es muy perjudicial para el empleo y la industria” le han recordado los miembros de la asociación de fabricantes a los del ejecutivo español.
Lo que están pidiendo los fabricantes españoles al Gobierno es que acelere la adjudicación y entrega de las ayudas de los PERTE VEC, que mejore las condiciones de los planes de ayuda y subvenciones a la compra de vehículos eléctricos en el mercado, sin desatender por ello las necesidades que tienen los compradores de vehículos del resto de tecnologías, que acelere la renovación del parque automovilístico español, cada día mas viejo y deteriorad; y, como de costumbre, que mejore la fiscalidad que soporta tanto el automóvil como su industria, para permitir la consolidación hacia el futuro del mismo.
Nuestros rivales, ya se ponen las pilas
El sector no esta pidiendo nada nuevo ni diferente a lo que nuestros rivales en el mercado vienen consiguiendo en sus respectivos países. Asi, por ejemplo, en Alemania su Gobierno acaba de recuperar los planes de incentivos para la compra de vehículos eléctricos que suprimió a finales del pasado año 2023, dada las fuertes caídas de ventas que los fabricantes vienen acumulando en los últimos meses y al creciente retroceso en especial que sufren las matriculaciones de vehículos eléctricos en el mercado alemán.
Y hoy mismo se ha conocido que en Japón, su Gobierno acaba de anunciar una inyección de 2.160 millones de euros a Toyota y otros fabricantes locales para incentivar la producción de baterías en su territorio.