Desarrollada por el equipo de Ford Australia, la nueva versión de gran capacidad de carga del Ford Ranger está siendo sometida a las pruebas de resistencia previas a la entrada en producción del vehículo. En estos tests se evalúan unidades de preserie para comprobar que todos sus componentes y los accesorios originales soportan un trato duro y son capaces de sobrepasar el tiempo de vida estimado del vehículo (exceptuando, obviamente, los consumibles).
Lo habitual es que estas pruebas sean ejecutadas por pilotos probadores, pero en Ford fueron pioneros en el uso de robots para llevar a cabo las pruebas más duras en el F-150, y ahora esa experiencia se ha replicado en el Ford Ranger Super Duty, evitando que los pilotos probadores tengan que sufrir cientos de miles de kilómetros de castigo físico.
24 horas al día de tortura implacable para el Ford Ranger Super Duty
La prueba más exigente se lleva a cabo en la “pista de durabilidad” de Silver Creek, en el Campo de Pruebas You Yangs de Ford Australia, en Victoria. La idea es reproducir el lecho pedregoso de un arroyo seco, pero en lugar de piedras lisas, este recorrido está plagado de baches. Concretamente hay 300 de ellos, de diferentes formas y tamaños, colocados al azar.

Aunque una sola pasada en Silver Creek genera más de 2.000 movimientos de suspensión, la prueba evalúa principalmente la fiabilidad de los soportes del motor, los soportes de la carrocería, las juntas y todos los soportes y silent-blocks del vehículo.
Hasta ahora, varios conductores tenían que turnarse frecuentemente para soportar el castigo físico que supone pasar una jornada de tests en esta pista, pero dado lo penoso del trabajo, en Ford han empleado un robot que hace exactamente lo mismo que haría un conductor humano, con la diferencia de que el robot es capaz de repetir constantemente el ejercicio, operando durante las 24 horas, siete días a la semana, bajo la lluvia, el sol y el granizo.
Por supuesto, las pruebas sobre el Ford Ranger Super Duty se llevan a cabo con el vehículo cargado al máximo, lo que en este caso supone alcanzar los 4.500 kilogramos; una tonelada más de lo habitual, tal y como te contamos en este enlace cuando tuvimos acceso a la primera información de este extraordinario pick up, cuya comercialización en España no ha sido confirmada… ni desmentida.
El Ford Ranger Super Duty, torturado por robots
Justin Capicchiano, gerente de programa del Ford Ranger Super Duty, explica que “Silver Creek es nuestra pista de durabilidad artificial más exigente. Exigió al Ranger Super Duty desde las ruedas hasta el techo, simulando el desgaste que se experimenta típicamente tras una década conduciendo en las carreteras más duras del mundo”.
El responsable de torturar al Ranger comenta que “las fuerzas que atraviesa el Ford Ranger sin carga son inmensas, pero cuando se carga con la masa máxima admisible y se prueba en Silver Creek, se vuelven aún más brutales. Esta es una prueba crucial para una camioneta que debe realizar los trabajos más duros o las aventuras más extremas en las condiciones más adversas”, concluyó Capicchiano.









