Euro NCAP, el organismo europeo encargado de evaluar la seguridad de los vehículos nuevos que llegan al mercado, acaba de someter a prueba a dos coches chinos que desmontan la teoría de que los modelos provenientes del país asiático no son seguros. Y es que ambos han logrado la máxima calificación, cinco estrellas, sometidos a unas pruebas que han sido endurecidas este mismo año.
En concreto se trata de dos coches de la marca NIO, el familiar ET5 y el NIO EL7, un SUV de gran tamaño. Según Euro NCAP, ambos modelos muestran buenos niveles de seguridad pasiva con buena protección ofrecida para las rodillas y fémures, tanto del conductor como del pasajero, así como de los ocupantes de diferentes tamaños sentados en diferentes posiciones dentro del coche.
Las cinco estrellas en seguridad otorgadas a estos dos modelos se han logrado bajo criterios más estrictos, ya que para conseguir una alta calificación ahora es necesario sacar buena nota en pruebas que evalúan la capacidad del coche para proteger a los ocupantes y usuarios vulnerables en caso de accidente (seguridad pasiva), para prevenir o minimizar los resultados de un accidente (seguridad activa) y la capacidad de desbloqueo de las puertas y ventanas si el coche se queda sumergido.
Ambos coches tienen radar LIDAR
Euro NCAP también destaca que ambos coches cuentan con un avanzado sistema eCall, que alerta a los servicios de emergencia en caso de accidente y un avanzado sistema que frena automáticamente después de un impacto, para evitar colisiones secundarias.
Además, los dos coches disponen de dispositivos que permiten que si alguno de ellos se queda sumergido en el agua, las puertas y ventanas permanezcan en funcionamiento el tiempo suficiente para permitir que los ocupantes salgan del vehículo.
Además, NIO es uno de los primeros fabricantes del mercado en montar un sensor LIDAR de ultralargo alcance en el techo de ambos coches. Este es un equipamiento que se empleará para la conducción automatizada en el futuro, pero que ya hoy ofrece beneficios en la mejora de la prevención de colisiones, lo que ha ayudado a lograr una puntuación alta en asistencia de seguridad a esta marca.
El sensor está montado en el techo sobre el parabrisas, en lo que NIO llama la posición de torre de vigilancia, lo que permite que funcione en largo alcance y ayuda al rendimiento a alta velocidad al ofrecer una mejor vista del camino exterior.
«A medida que la calificación se vuelve más dura, estar entre los primeros coches probados puede ser un poco desalentador. Sin embargo, NIO aceptó el desafío y logró dos resultados de cinco estrellas, lo que subraya las grandes ambiciones para la marca. Las tecnologías de seguridad se están volviendo complejas, pero quiero asegurar a los consumidores que Euro NCAP continuará anticipándose y adaptándose a los cambios en nuestro esquema de calificación, desafiando a los fabricantes de vehículos para garantizar que los conductores, y los usuarios de la carretera con los que interactúan, tengan los coches más seguros posibles», ha explicado Michiel van Ratingen, Secretario General de Euro NCAP.
