La llegada de la afamada tracción Quattro de Audi, cambió el rumbo de los rallys en la década de los años ’80. Los de Ingolstadt pulverizaban a sus adversarios, que finalmente tuvieron que sucumbir a la tecnología de la casa alemana para intentar plantarles cara. Ahora bien había un fabricante que estaba totalmente en contra de esta tecnología, que no era otro que Lancia, con quien Audi tuvo sus más y sus menos dentro y fuera de las carreras. Rencillas que ahora se han llevado a la gran pantalla.
Esta rivalidad entre Audi y Lancia ha dado lugar a Race for Glory: Audi vs. Lancia. Y en realidad es una genial película que precisamente narra la batalla entre estos dos gigantes durante el Campeonato del Mundo de Rallys de 1983. Cuando apenas había pasado un año de la introducción del impresionante Grupo B, los de Ingolstadt se convirtieron en el rival a batir con su todopoderoso Sport Quattro. Y para intentar plantarles cara, los italianos contaban con su Lancia 037, que había aparecido un año antes como digno sucesor del legendario Stratos, con que el compartía ese ADN de vehículo de propulsión posterior. Una tecnología claramente en desventaja frente a aquella tracción Quattro… Pero jamás se debe subestimar a una firma italiana. Sino echa un vistazo a quien consiguió el titulo de constructores en 1983.
Audi partía con ventaja, pero no ganó el título de constructores en 1983
Race for Glory: Audi Vs. Lancia es una película que está protagonizada por Riccardo Scamarcio, Daniel Brühl, Katie Clarkson-Hill y Volker Bruch, el último de los cuales interpreta a nada menos que a Walter Röhrl, quien pilotó uno de esos Lancia 037 en algunas de las pruebas del campeonato de 1983. Aquellos bólidos italianos con motor central mostraban su superioridad en asfalto y en los tramos más rápidos, mientras que los chicos de Audi daban el golpe en la mesa cuando se abandonaba el asfalto. Y así se fueron turnando en los podios de aquel año.
Cabe la pena señalar que no se trata de un documental puro y duro, sino una emocionante película de ficción basada en hechos reales. Y es que jamás un Audi Sport Quattro y un Lancia 037 se pusieron en un tramo de rally puerta con puerta como ocurre en la película, que llegará a los cines el próximo 18 de enero.