El examen de conducir en España se enfrenta a una de las mayores transformaciones de los últimos años. No hablamos de pequeños ajustes en la redacción de las preguntas ni de cambios en los plazos, sino de una renovación profunda que busca que el conductor novel no solo memorice normas, sino que desarrolle una verdadera capacidad de análisis y reacción ante situaciones reales. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido dar un paso adelante e introducir dos grandes novedades: la incorporación de nuevas señales de tráfico y, lo más llamativo, la integración de vídeos de situaciones reales en el examen teórico.
El calendario ya está marcado: a partir de octubre de 2025 se evaluará sobre las nuevas señales incluidas en el Reglamento General de Circulación. Y en 2026, el examen vivirá su revolución definitiva con la llegada de los vídeos, que pondrán a prueba la percepción del riesgo y la capacidad de anticipación de los futuros conductores. Para quienes se preparan en una autoescuela, es el momento de redoblar esfuerzos y entender que la preparación será diferente a todo lo visto hasta ahora.
3Qué no cambia en el examen (al menos por ahora)
Es importante subrayar que, pese a estas novedades, la estructura básica del examen teórico de la DGT seguirá siendo reconocible para los aspirantes. Se mantendrá el formato de 30 preguntas tipo test y el límite de tres errores máximos para aprobar.
Tampoco se modifican, por ahora, las tasas ni la duración de las pruebas. El cambio es de contenido, no de procedimiento. Eso sí, la dificultad subjetiva aumentará, porque se pedirá razonar más que memorizar. Para los alumnos que llevan tiempo entrenando con preguntas tradicionales, la clave estará en actualizar su material de estudio y no confiarse.
