En el ecosistema de apps de navegación, la batalla por ser la favorita de los conductores no da tregua. Google Maps y Waze se reparten el protagonismo en millones de coches conectados a Android Auto, pero la última jugada de Waze ha vuelto a inclinar la balanza. La app acaba de sumar una mejora que parece menor, pero que en el día a día marca una enorme diferencia.
Hasta ahora, muchos usuarios se encontraban con un molesto obstáculo: buscar nuevas direcciones desde la pantalla del coche. Lenta, poco precisa y a veces desesperante, la interfaz de Android Auto hacía que introducir un destino fuera un ejercicio de paciencia. Pero Waze, que entiende las necesidades reales del conductor, ha cortado por lo sano. Y lo ha conseguido sin necesidad de actualizaciones ni instalaciones extra.
4Uso más seguro y eficiente, pero con matices
A pesar de la comodidad que aporta, recuerda que el uso del móvil al volante está prohibido. El conductor no puede, bajo ningún concepto, manipular el smartphone durante la conducción: la multa asciende a 200 € y conlleva la pérdida de seis puntos del carnet. La función de Waze está diseñada para que la use el copiloto o se realice antes de iniciar la marcha.
Una vez fijada la ruta desde el móvil, todas las indicaciones se muestran correctamente en la pantalla del coche sin necesidad de tocar nada más. El teléfono queda como pantalla secundaria, pero no como dispositivo de control mientras se circula. Es una solución que aúna seguridad, comodidad y eficiencia sin perder de vista la normativa.
