Si no puedo llevar el coche a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), ¿puede llevarlo mi hermano, mi padre o mi pareja? Es la pregunta que se hacen muchos conductores, y también la que Lucía ha escuchado tantas veces en los últimos años. Es lógica, en cierto modo, porque la normativa contempla qué documentación hay que llevar o cada cuánto tiempo pasarla según el vehículo, pero no dice nada sobre quién puede llevar un coche a revisión.
Y el problema es que hay mucha desinformación al respecto que ha ido pasando de boca en boca durante mucho tiempo. Sin embargo, esta técnico de la ITV lo resume en una frase: «La ITV mira tu coche, no quién lo trae«. Por tanto, da igual en qué persona delegues el trámite, porque lo importante es que acudas a pasarla en tiempo y forma, lleves toda la documentación en regla y tengas el seguro obligatorio en vigor. Si le pides a tu padre, tu pareja o a tu vecino que lo lleve por ti, a la ITV le da igual.
¿Quién puede llevar tu coche a pasar la ITV?

La ITV está regulada por el Real Decreto 920/2017, que es el que regula los tipos de defectos, los procedimientos y cómo deben revisar los técnicos cada sistema. Ahora bien, no dice nada sobre quién debe llevar el vehículo a la estación de la ITV. No porque se les haya olvidado incluirlo, sino porque no es relevante para el trámite.
Entonces, puede llevar un vehículo a pasar la ITV cualquier persona con carnet de conducir en vigor. Da igual si se trata de un familiar, un amigo, un vecino o un mecánico de tu taller de confianza. La estación no comprueba si esa persona es el titular, ni tampoco pide el DNI para compararlo con la documentación del coche.
De hecho, es muy habitual que los trabajadores de los talleres, e incluso de algún compraventa de coches, lleve el vehículo a pasar la ITV. «Hay días en los que más de la mitad de los coches los trae alguien que no es el dueño», explica Lucía. Además, ahora hay empresas que se dedican ofrecen un servicio completo, que pasa por revisar el coche, llevarlo a pasar la ITV, solucionar cualquier defecto (si lo hay) y devolverlo a su dueño. Y es un negocio que cada vez tiene más tirón.
Como titular del vehículo, lo único de lo que tienes que asegurarte es de que toda la documentación esté en regla. Necesitas presentar el permiso de circulación y la tarjeta de la ITV, con el historial y los datos del vehículo, además de tener el seguro en vigor. Sin estos papeles, los técnicos ni siquiera van a hacer la revisión. Y ojo, no pienses que si no vas tú, la responsabilidad recae en la persona que lo lleva. Si el coche circula con la ITV caducada, la multa va a nombre del titular, independientemente de quién esté al volante en ese momento.
Cómo delegar este trámite y pasarlo a la primera

Lucía asegura que la mayoría de problemas que ocurren en una ITV se evitarían con una simple comprobación antes de salir de casa: verificar que funcionan todas las luces, que la matrícula está en buen estado (y limpia), que los neumáticos tengan el dibujo mínimo y tampoco haya ningún testigo raro en el cuadro.
Si delegas la tarea, deja toda la documentación bien preparada, porque aunque hoy en día podamos acceder de manera digital a todos los documentos, en la ITV necesitan la versión original. Todo esto aplica si le pides a un amigo o familiar que lo haga por ti, y si lo encargas a una empresa especializada. En este segundo caso, seguramente serán ellos los encargados de comprobar que todo esté en orden por tu parte.







