Fernando Fernández Tapias, empresario naviero de renombre y una figura muy habitual en los círculos más exclusivos en España, protagonizó algunas historias que no tienen tanto que ver con los negocios. Una de ellas, con un Jaguar descapotable. ¿Te suena?
Es un regalo que Tapias le hizo a Mar Flores cuando ella era todavía bastante joven, y con el tiempo ha pasado a convertirse en una anécdota que tiene por medio a un vehículo de lujo que por aquel entonces tenía mucho más prestigio que en la actualidad.
El coche no era un modelo recién salido de la fábrica ni mucho menos. Era un Jaguar XJS Celebration de segunda mano, pero eso no le resta absolutamente nada de glamour ni de significado. El empresario y la modelo tuvieron una relación discreta que ahora queda marcada por muchas cuestiones, como este Jaguar que le regaló en un bar de Madrid delante del círculo más cercano de los dos.
El Jaguar que Tapias le regaló a Mar Flores
El Jaguar que Tapias le regaló a Flores era un descapotable clásico y elegante, más propio de las películas de cine, que cualquier aficionado a los vehículos de este nivel desearía tener en su garaje. En este caso, el empresario estaba acostumbrado a hacer regalos bastante costosos a su círculo más cercano, y lógicamente la modelo no fue menos.
Es cierto que después no hay tantas imágenes del Jaguar ni se conocen muchos datos, pero sí sabemos que era un vehículo con un motor potente, líneas estilizadas y ese rugido tan característico de este tipo de coches. En la época, los vehículos de la marca británica eran considerados de lujo, eran elegantes y con prestaciones suficientes para no pasar desapercibido entre los automovilistas de la época.
Ahora bien, la historia de Jaguar ha cambiado mucho en los últimos años y actualmente su prestigio no es el mismo que el de aquella época. Jaguar Land Rover, propiedad del conglomerado indio Tata Motors, ha sufrido muchos problemas de fiabilidad en los últimos años con sus motores, han recibido muchas críticas negativas de clientes y hay propietarios que han vendido sus vehículos (que les encantaban, por cierto) por esta cadena de fallos y la negativa de un servicio post-venta que deja mucho que desear.
La polémica más reciente la protagonizaron los motores Ingenium, con roturas de la cadena de distribución, el turbo y el motor completo. Y lo peor es que los fallos afectan a vehículos que en la mayoría de los casos ni siquiera han completado los 100.000 kilómetros, con mantenimientos hechos en el taller oficial.
Y lejos de dar una solución coherente, Jaguar Land Rover ha hecho oídos sordos en la mayoría de situaciones. Ahora pretenden dejar atrás eso para volver a ser una marca de lujo, dejar de competir con Mercedes, BMW o Audi y hacerlo directamente con fabricantes como Aston Martin o Bentley.
Cómo un coche puede formar parte de una historia de amor
El regalo de Tapias a Flores también fue una buena publicidad para la marca, pues la modelo lo empezó a utilizar lógicamente en sus desplazamientos, sesiones de fotos y apariciones públicas. Y hoy en día, los aficionados al motor y los que tienen la capacidad de recordar ciertos momentos de la historia por los coches que formaban parte, vinculan esa relación con un Jaguar descapotable.
Además, por aquel entonces, los vehículos tenían esa capacidad de ser iconos de estilos y de relaciones, sobre todo entre la alta sociedad. Así que si alguna vez viste al Jaguar XJS Celebration de Mar Flores a finales de la década de los 90, estás de suerte.
