Ya está aquí el nuevo Renault Clio. La sexta entrega del utilitario francés “da un estirón” y rompe con las reglas del diseño buscando seguir cosechando éxitos en un segmento cada vez más despoblado pero que sigue representando una interesante porción de la tarta del mercado europeo.
El cambio más evidente está en sus proporciones. Con 4,12 metros de longitud y 1,77 metros de anchura, el nuevo Renault Clio crece 67 y 39 milímetros respectivamente frente a su predecesor. Este incremento de dimensiones viene aparejado de una silueta que recuerda a la de un coupé compacto, con parabrisas y luneta muy inclinados, rompiendo casi cualquier similitud con el modelo saliente.
Las vías también se han ensanchado, especialmente la delantera, con 39 milímetros adicionales, mientras que la trasera gana 10 milímetros. Este cambio pretende no sólo mejorar la apariencia, sino también el comportamiento dinámico al reducir el balanceo. Las luces diurnas repiten el patrón del rombo característico de la marca Renault, pero recurriendo a trazos más simples, mientras que las llantas pueden alcanzar las 18 pulgadas (las básicas son de 16), reforzando su presencia en carretera. Los pasos de rueda negros, en acabado mate o brillante dependiendo del acabado, subrayan ese carácter deportivo. Hay, además, dos colores nuevos: Rojo Absoluto y Verde Absoluto.
Gasolina, bi-fuel y un hibrido bajo el capó del nuevo Renault Clio
Bajo ese diseño más atlético late una gama de motores completamente nueva. La estrella es el full hybrid E-Tech de 160 CV, evolución mejorada del sistema que debutó en la quinta generación. Este propulsor combina un nuevo motor térmico de 1,8 litros, ciclo Atkinson e inyección directa, dos motores eléctricos y una caja de cambios inteligente multimodo sin embrague que ahora ofrece 15 modos en lugar de 14. La batería aumenta su capacidad de 1,2 a 1,4 kWh.

Los resultados son sobresalientes: este Renault Clio consume un 40 % menos que un motor de gasolina equivalente, puede funcionar en modo eléctrico hasta el 80 % del tiempo en ciudad y periferia, y establece un récord con solo 89 gramos de CO₂ por kilómetro. El consumo mixto se queda en 3,9 litros/100 km y la autonomía puede alcanzar los 1.000 kilómetros. Además, mejora en prestaciones, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, un segundo menos que su predecesor.
En la gama básica, Renault ha estrenado un tres cilindros de 1,2 litros y 115 CV derivado del empleado por el sistema full hybrid de 200 CV que equipan modelos superiores como los Austral, Espace y Rafale, incorporando también ciclo Atkinson, algo poco habitual en un motor sin hibridar. Está disponible con cambio manual de seis velocidades o automático EDC de doble embrague, que reduce el consumo un 12 % respecto a la antigua transmisión CVT.
La oferta del nuevo Renault Clio se completará en la segunda mitad de 2026 con el Eco-G 120 CV EDC, una versión bi-combustible gasolina-GLP que promete costes de funcionamiento especialmente bajos y una autonomía récord de 1.450 kilómetros gracias a un depósito de GLP que pasa de 32 a 50 litros.
Un interior con apariencia de segmento superior
El interior es donde el nuevo Renault Clio muestra con más claridad sus aspiraciones de segmento superior. El sistema multimedia OpenR Link con Google integrado es una primicia en esta categoría, con dos pantallas de 10,1 pulgadas integradas, la central orientada hacia el conductor, con Google Maps, Google Assistant y acceso a Google Play con más de 100 aplicaciones. La integración directa de aplicaciones en el sistema del vehículo incluye un plan de internet de 2 GB mensuales durante tres años, suficiente para 40 horas de streaming de audio o tres horas de vídeo.

El volante, heredado igualmente de modelos superiores, integra el botón Multi-Sense para seleccionar el modo de conducción. La novedad es el modo Smart, que gestiona automáticamente las transiciones entre los modos Eco, Confort y Sport según el estilo de conducción. La dirección, con 2,6 vueltas entre topes, es más directa y precisa, con un radio de giro de 10,4 metros que facilita las maniobras urbanas.
La lista de ayudas a la conducción alcanza los 29 sistemas ADAS. Entre las novedades destaca el Active Driver Assist con regulador de velocidad adaptativo inteligente, que ajusta automáticamente la velocidad al perfil de la carretera y se adapta no solo al vehículo de delante, sino también a los laterales. Y como es habitual en otros modelos de la marca, el botón My Safety Switch, situado a la izquierda del volante, permite activar o desactivar con un simple gesto las preferencias del conductor guardadas en el sistema, lo que hace sencillo anular el irritante aviso de límite de velocidad.
El habitáculo del nuevo Renault Clio también destaca por su espacio interior, mientras que el maletero mantiene una capacidad de 391 litros en la versión de gasolina, si bien el híbrido se conforma con 261 litros, y el bi-fuel verá reducida esta cifra a 215 litros, siempre con un umbral de carga 40 milímetros más bajo y accesible.
Por último, cabe destacar que el compromiso ambiental está presente en cada detalle: Más de un tercio del peso del vehículo procede de materiales de economía circular, el 17,3 % de los plásticos procede de material reciclado, el 92 % de los tejidos de la tapicería utiliza fibras recicladas y el 50 % del aluminio empleado en las llantas Esprit Alpine es también reciclado, lo que supone un ahorro de 350 kilogramos de CO₂.
¿Precios? El nuevo Renault Clio Tce en acabado evolution está ya disponible para pedidos desde 18.900 euros sin incluir descuentos por financiación, mientras que la versión híbrida con idéntico acabado se ofrece a partir de 23.269 euros. El acabado superior esprit Alpine sólo está disponible con motor híbrido, desde 27.687 euros. Las entregas comenzarán a principios de 2026.
Imágenes del nuevo Renault Clio































