A Patricia, comercial en la zona norte de España, le cambió la vida un consejo que jamás imaginó que vendría del propio RACE. Acostumbrada a conducir desde bien pronto por la mañana, subir puertos en invierno y pelearse para poner las cadenas, escuchó una frase que parecía exagerada a simple vista, pero que le terminó ahorrando tiempo, disgustos y esfuerzo: «Con este truco no volverás a necesitar cadenas».
Lo que parecía un secreto mágico resultó ser algo mucho más práctico, lógico y avalado por normativa: los neumáticos de invierno con certificación 3PMSF, esos que llevan dibujada una montaña de tres picos con un copo de nieve. Un detalle que Patricia no conocía y que, según confiesa, le habría «evitado años de manos congeladas al intentar montar las cadenas».
5Mitos sobre las cadenas y los neumáticos de invierno
Un mito extendido es que llevar neumáticos 3PMSF es demasiado caro. Es cierto que pueden costar alrededor de un 5% más y que hay que montarlos y desmontarlos cada temporada. Pero el coste por cambio —entre 20 y 50 €— es marginal si se compara con la seguridad que aportan, y muchos talleres incluso ofrecen el almacenamiento gratuito del juego que no utilices.
Otro falso mito es que solo sirven en carreteras nevadas. Los 3PMSF funcionan excelente en lluvia, superficies heladas o asfaltos húmedos. No son solo una alternativa a las cadenas: son una mejora global para quienes circulan por zonas frías. Patricia «pensaba que solo eran para los Alpes… y ahora no puedo vivir sin ellos».







