Imagina poder anticiparte a un frenazo inesperado del coche de delante, a una incorporación brusca por el lateral o incluso a ese charco de aceite en la carretera que nadie ha visto. ¿Verdad que te sentirías mucho más seguro y tranquilo al volante? Pues el RACE, consciente de que la seguridad vial va mucho más allá de las normas de tráfico, ha lanzado una guía de conducción preventiva para que viajes con total tranquilidad.
No se trata solo de saber cómo reaccionar ante un peligro, sino de evitar que ese peligro llegue a materializarse. Porque adoptar la conducción preventiva no solo es una forma de protegerte a ti y a los demás, sino también de ahorrar y disfrutar más de cada trayecto. Ser un conductor responsable empieza por anticiparse.
3Consejos del RACE para una conducción adecuada
Para realizar una conducción preventiva adecuada, la guía del RACE te da una serie de recomendaciones que debes integrar en tu rutina. En primer lugar, conduce con suavidad; evita frenazos, acelerones y cambios de dirección bruscos que puedan provocar accidentes. También debes mantener la vista a cierta distancia y no fijarte en lo que tienes justo delante de tu capó, mirando siempre lo más lejos posible. Controla el tráfico que te rodea a través de los espejos retrovisores, mirándolos de forma breve, pero frecuente.
Es vital que evites las distracciones al volante; recuerda que el uso del móvil o el GPS durante la conducción está prohibido, y hay otras distracciones que debes tener en cuenta, como comer o buscar objetos. Además, respeta las normas de tráfico en todo momento y señaliza siempre tus maniobras con los intermitentes para ser previsible para los demás ocupantes de la vía.
Por último, revisa periódicamente el estado del vehículo, porque un mantenimiento deficiente anula cualquier buena intención preventiva. Recuerda que ser un conductor responsable empieza por anticiparse.
