Al llegar diciembre, hay lugares mágicos que parecen transformar el frío en calidez y la rutina en ilusión. En la provincia de Burgos, donde la historia, la naturaleza y las tradiciones se enhebran como un tapiz perfecto, un pueblo está a punto de convertirse en protagonista absoluto de estas fiestas. Hablamos de Medina de Pomar, una joya de Las Merindades que este año aspira a brillar —literalmente— más que nunca.
Seleccionada para representar a Castilla y León en el famoso concurso ‘Juntos Brillamos Más’, de Ferrero Rocher, Medina de Pomar se prepara para vivir una Navidad de película si se alza con el ansiado premio: una iluminación navideña de ensueño. A pocos kilómetros en coche de muchos hogares del norte de España, esta villa burgalesa se convierte en una escapada perfecta que combina patrimonio, naturaleza y una magia muy especial.
2Medina de Pomar: historia y un casco antiguo que enamora
Pasear por el casco histórico de Medina de Pomar es recorrer siglos de historia bajo tus pies. Sus calles estrechas, su muralla medieval y sus torreones dibujan un escenario perfecto para vivir la Navidad con un encanto especial. No tendrás que imaginar demasiado: el Alcázar de los Condestables ya parece sacado de un cuento, incluso sin luces navideñas.
Con su claustro gótico, el Monasterio de Santa Clara completa la experiencia arquitectónica. Convertido en uno de los tesoros más valiosos de la villa, el lugar invita a detenerse y escuchar los ecos del pasado. Junto a él, el Museo Histórico de Las Merindades ofrece un viaje por la rica herencia cultural de la comarca, origen de lo que más tarde sería Castilla.








