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domingo, 21 diciembre 2025

Prueba del Kia Picanto 1.0 GT-line: Un buen urbano con fecha de caducidad

El pequeño urbano coreano afronta sus últimos años de vida tras una llamativa renovación que ha actualizado su estética pero sin introducir cambios como la hibridación que garanticen su pervivencia en estos tiempos cambiantes.

El Kia Picanto lleva años siendo una de las referencias en el reducido segmento de los utilitarios de menos de 3,70 metros. Ahora, con la actualización llevada a cabo el pasado año, Kia refresca el diseño, pone al día su mecánica y añade algunos detalles tecnológicos, manteniendo intactas las cualidades que han hecho de este pequeño coreano una opción tan razonable: habitáculo relativamente amplio y bien acabado, conducción agradable en ciudad y alrededores, y motores (o, más bien, “motor”) con buena relación entre prestaciones y consumo.

Esta actualización es la segunda que recibe la tercera generación del Kia Picanto, lanzada originalmente en 2017 y renovada por primera vez en 2021. Por tanto, este urbano es ya un veterano cuyas virtudes y flaquezas son de sobra conocidas, si bien el tiempo ha permitido que precisamente algunos de sus puntos débiles hayan ido subsanando mientras que otros han ido apareciendo.

Nuevo diseño y más equipamiento para el Kia Picanto

Los cambios más evidentes están en el exterior, especialmente en el frontal, que se alinea con el lenguaje de diseño que Kia denomina Opposites United, ya presente en modelos como el EV6, el EV9, el Sorento o el EV3.

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Hay tres niveles de equipamiento: Concept, Drive y GT-line. Este último se distingue por un frontal específico (con paragolpes y faros diferentes que incorporan ledes para todas las funciones), una tira luminosa que conecta los faros y otra similar en la parte posterior entre los pilotos, además de llantas de 16 pulgadas en lugar de 14. Para la carrocería hay nueve colores disponibles, de los cuales cuatro son nuevos: Signal Red, Smoke Blue, Sporty Blue y Adventurous Green.

Prueba del Kia Picanto 1.0 GT-line: Un buen urbano con fecha de caducidad

Por dentro, los cambios son más discretos. Ahora hay de serie una instrumentación mediante pantalla que reemplaza los relojes analógicos. En cuanto al sistema multimedia, sigue siendo compatible con Android Auto y Apple CarPlay y se maneja a través de una pantalla táctil de 8 pulgadas, de serie. La novedad principal es su capacidad de recibir actualizaciones on-line (OTA). Además, desde el teléfono móvil y usando la aplicación Kia Connect, es posible enviar rutas al navegador del coche, comprobar su ubicación o visualizar algunos datos sobre su estado.

Un motor más eficiente, pero menos potente, para el Kia Picanto

En la actualidad, el Kia Picanto está disponible con un único motor atmosférico de tres cilindros y un litro de cilindrada que ofrece 63 CV. Tras el restyling, se ofrecía también un 1.2 de cuatro cilindros con 79 CV, más adecuado si vamos a salir con relativa frecuencia del ámbito urbano, pero recientemente ha dejado de estar disponible. Anteriormente había también una versión turbo del motor 1.0 que entregaba 101 CV, pero ésta dejó de ofrecerse con el rediseño de 2021.

Así que el único motor atmosférico disponible es básicamente el mismo 1.0 que tenía el modelo antes del rediseño, pero Kia ha reducido sus consumos y emisiones gracias a una revisión del sistema de recirculación de gases, de la sincronización de las válvulas de admisión y de la refrigeración de las cámaras de combustión. Como contrapartida, la potencia ha disminuido ligeramente y las prestaciones han empeorado en consecuencia.

No lleva sistema alguno de hibridación, por lo que le corresponde la etiqueta C de la DGT, algo que a la postre deja claro que este modelo tiene una fecha de caducidad relativamente cercana. La caja de cambios puede ser manual o automática (mediante embrague pilotado), siempre de cinco velocidades. Nosotros hemos probado la variante manual con el acabado GT-Line.

prueba kia picanto gt line 13 Motor16

El precio de partida es de 16.680 euros para el Kia Picanto 1.0 Concept manual con cuatro plazas. Nuestro Kia Picanto 1.0 GT-line de cinco plazas y cambio manual cuesta 19.270 euros, y si se opta por el cambio automático el precio sube hasta los 20.200 euros, siempre que se financie un importe de al menos 7.000 euros. No hay opciones más allá de querer sacar el vehículo en un color diferente al Adventurous Green, lo que supondría entre 250 y 450 euros de suplemento.

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Sensación de calidad y practicidad en el interior del Kia Picanto

Como ya ocurría en la generación anterior, el nuevo Kia Picanto transmite buena sensación de calidad sin ser un coche lujoso. Los materiales parecen bien ajustados y son agradables al tacto. La sensación que transmite es que está diseñado y pensado para que sea fácil de utilizar.

Kia ha mantenido los mandos físicos (botones y ruletas) para controlar el climatizador y el sistema de calefacción de volante y asientos, lo que es todo un acierto en los tiempos que corren. Junto a la pantalla táctil hay además otra serie de botones para manejar algunas funciones del equipo de sonido.

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El interior del Kia Picanto 2024 está bien aprovechado. Las plazas delanteras no dan sensación de agobio, mientras que las traseras resultan sorprendentemente amplias si las comparamos con las de un Fiat 500 de tres puertas o un Toyota Aygo X. No obstante, el espacio para las piernas no sobra. En cuanto al maletero, tiene 255 litros de capacidad incluyendo el espacio bajo el piso. No es muy grande, pero sí muy aprovechable, con líneas rectas y un gran vano.

prueba kia picanto gt line 11 Motor16
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Así va el Kia Picanto 1.0 GT-line

Dinámicamente es un coche correcto en el que, por encima de otras cualidades, se ha buscado el confort de marcha. La suspensión es cómoda sin recurrir a un ajuste muy blando, el aislamiento acústico es bueno (para tratarse de un coche de este tamaño y precio) y todos los mandos se manejan con suavidad: volante, pedales y cambio, principalmente.

En ciudad es donde más a gusto se siente por sus contenidas dimensiones (apenas 3,60 metros de longitud) y por la mencionada suavidad con la que funcionan sus mandos principales. Pero también admite de buen grado circular por autopista siempre que no queramos circular a un ritmo elevado. Los 63 CV también se quedan algo cortos subiendo un puerto de montaña o si viajamos con el vehículo cargado.

El motor, no obstante, es voluntarioso, sube bien de vueltas y responde con rapidez al acelerador. Eso sí, el consumo es muy bajo, incluso cuando se conduce de manera despreocupada o apurando las marchas. La verdad es que hay que proponérselo para superar los 5,5 litros cada 100 kilómetros circulando en ciudad.

En cualquier caso, más allá de las llantas de 16 pulgadas con neumáticos innecesariamente anchos para la potencia disponible (unos Nexen NBlue en medida 195/45 R18 84V), este GT-line no ofrece diferencias dinámicas con respecto al resto de acabados.

Prueba del Kia Picanto 1.0 GT-line: Un buen urbano con fecha de caducidad

De serie, todos los Kia Picanto incluyen elementos como espejos exteriores calefactados y con ajuste eléctrico, el sistema multimedia Kia Connect con pantalla de 8 pulgadas y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, cuadro de mandos digital, control de velocidad de crucero, aire acondicionado, sensores de proximidad traseros y cuatro elevalunas eléctricos.

El acabado GT-line da al Kia Picanto un aspecto más dinámico gracias al mencionado equipo de ruedas, paragolpes, tapicería y pedales específicos. Además, tiene un equipamiento de serie más abundante, con climatizador automático, faros y grupos ópticos traseros de ledes, espejos exteriores plegables automáticamente, sistema de acceso y arranque sin llave y cargador inalámbrico para teléfonos móviles.

Así que, en resumen, este Kia Picanto GT-line es un práctico vehículo urbano, bien acabado y equipado, que ocasionalmente puede trasladar a más de dos ocupantes y hacerlo más lejos de lo que serían los desplazamientos habituales casa-trabajo y viceversa. El precio es competitivo, pero la falta de etiqueta Eco puede ser un problema para muchos usuarios bien hoy o bien en un futuro cercano, y muchos echarán de menos las prestaciones no ya del antiguo motor turbo de 101 CV, sino incluso del 1.2 de 79 CV.

Las claves del Kia Picanto 1.0 GT-line

  • Restyling 2024: nuevo frontal inspirado en la gama eléctrica Kia y más equipamiento.
  • Interior práctico: buena calidad percibida, mandos físicos y multimedia de 8’’ con OTA.
  • Único motor disponible: 1.0 de 63 CV, más eficiente tras mejoras técnicas pero menos potente.
  • Sin hibridación, con etiqueta C y futuro incierto ante las restricciones urbanas.
  • Buen espacio para su tamaño; maletero de 255 litros aprovechables.
  • Suspensión cómoda, aislamiento correcto y mandos suaves.
  • Prestaciones justas fuera de ciudad; suficientes para uso urbano.
  • Consumos muy bajos, difícil superar los 5,5 l/100 km incluso en uso urbano.
  • GT-line: estética más deportiva y equipamiento ampliado (climatizador, LED, acceso sin llave…).
  • Precio competitivo, pero la falta de etiqueta ECO y la desaparición de motores más potentes le restan atractivo.
Prueba del Kia Picanto 1.0 GT-line: Un buen urbano con fecha de caducidad
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