Si tienes un rato libre y no sabes en qué invertirlo, te recomiendo encarecidamente que te animes a visitar la página web que Toyota tiene en su país natal. No importa que no sepas ni una palabra de japonés, pero te vas a encontrar con auténticas rarezas con ruedas como es el caso de este Toyota Probox, una particular combinación entre vehículo familiar y furgoneta que lleva en activo desde 2002. Y lo mejor de todo, haciendo de la máxima sencillez su mejor carta de presentación para no dar ni un solo problema a sus propietarios y mantener un precio que suena a chiste.
Lanzado al mercado hace ya más de 23 años, el Toyota Probox fue debidamente actualizado en el año 2014. La compañía japonesa se atrevió a llamarlo ‘segunda generación’, pero en realidad esa actualización era precisamente eso, un buen número de cambios estéticos, técnicos y tecnológicos para conservar con vida a este indestructible automóvil que sigue dando guerra y con pocas ganas de desaparecer de la vida de los japoneses. De ahí que ahora lo vuelvan a actualizar de forma sutil.
El Toyota Probox fue lanzado en 2002 y actualizado en 2014

Tan sutiles son, que las mejoras que se han introducido en este Toyota Probox son las mínimas e indispensables para que este auténtico ‘caballo de batalla’ pueda cumplir con los últimos requisitos de seguridad exigidos en Japón. Con ello la compañía japonesa se asegura el poder extender la vida útil de un automóvil que parece inmune al paso del tiempo y que no conoce eso de la obsolescencia programada.
Hace 23 años la compañía japonesa no tenía ni en mente la sofisticada plataforma TNGA sobre la que ahora nacen sus modelos más modernos. De ahí que para dar vida a este Toyota Probox usaran la base sobre la que nacían los sencillos y asequibles Corolla Axio y Fielder de la época. Sobre ella colocaban esta sencilla carrocería a medio camino entre vehículo familiar y furgoneta, la cual mide 4,25 metros de largo, lo que son siete centímetros más de lo que mide un Yaris Cross. También hay que decir que mide 1,69 metros de ancho, 1,53 metros de alto y que tiene una distancia entre ejes de 2.550 milímetros.
Una zona de carga más propia de un vehículo industrial ligero

Disponible en tres colores (gris, negro y azul) como alternativa al blanco, que sigue siendo el más demandado para el Toyota Probox, es en su interior donde saca petróleo de sus sencillas líneas para hacer relucir la palabra espacio. Disponible en configuraciones de dos o cinco asientos, presume de tener una zona de carga con 1,81 metros de longitud (1,04 metros usando las cinco plazas). Cota que ya quisieran mucho vehículos comerciales. Como sus 1.420 milímetros de anchura o sus 935 milímetros de altura interior.
La sencillez no solo la deja patente en el diseño exterior, porque el interior de este Toyota Probox nos hace retroceder en el tiempo con sus líneas sencillas, sus acabados espartanos… Pero manteniéndose fiel a lo esencial con su cuadro de instrumentos analógico, que ahora estrena una pantalla de información de 4,2 pulgadas. La compañía japonesa también aprovecha la ocasión para instalar un volante que hereda del Corolla y que tiene botones integrados. A lo loco. Y claramente una pantalla táctil suena a ciencia ficción en el Probox, que su lugar luce un soporte para colocar tu teléfono.
Desaparece el sencillo y veterano 1.3 VVT-i de la gama de motores del Probox

Todo esto sigue inalterado en este incombustible Toyota Probox, cosa que no ocurre a la hora de analizar la seguridad activa. Porque ahora cuenta con una versión mejorada del conocido Toyota Safety Sense, que actualiza el sistema precolisión para funcionar en intersecciones, al igual que llega la asistencia a la conducción controlando dirección y freno.
Mecánicamente también hay alguna que otra sorpresa, porque el sencillo propulsor 1.3 VVT-i ha desaparecido de la gama, de forma que ahora la mecánica de acceso es un 1.5 VVT-i tan indestructible como el 1.3, pero capaz de proporcionar 109 CV de potencia y 136 Nm de par motor. Como ocurría antes, se acompaña de una transmisión automática de tipo CVT y está disponible con tracción delantera o con tracción a las cuatro ruedas.
Toyota da más protagonismo al híbrido, que parte de 11.175 euros al cambio

Quienes quieran dar un punto más eficiente a su Toyota Probox que sepan que también está a la venta con una mecánica híbrida. No de última generación, porque es la misma que usaba el primer Toyota Yaris Hybrid, con una potencia combinada de 100 CV (73 CV del 1.5 y 61 CV del eléctrico) y un cambio automático de tipo CVT. Ahora bien, antes se ofrecía exclusivamente con el acabado F, mientras que ahora también se puede solicitar con los GX y GL, más sencillos aún y asequibles.
El precio de este Toyota Probox sigue siendo una de sus mejores cartas de presentación y le convierte en un imbatible adversario para sus rivales directos, cada vez menos en Japón. Y es que Nissan dejó de ofrecer su AD Van, mientras que el Mazda Van es más caro que nuestro protagonista. Por cierto, su ‘alma gemela’, pero con diferentes emblemas. Pero para que no te quepa duda, aquí tienes los precios de las siete versiones que hay disponibles en Japón a partir de ahora:
- Toyota Probox 1.5 2WD G: 1.918.400 yenes (10.520 euros).
- Toyota Probox 1.5 2WD F: 1.986.600 yenes (10.890 euros).
- Toyota Probox 1.5 4WD G: 2.080.100 yenes (11.405 euros).
- Toyota Probox 1.5 4WD F: 2.149.400 yenes (11.785 euros).
- Toyota Probox Hybrid GX: 2.038.300 yenes (11.175 euros).
- Toyota Probox Hybrid GL: 2.209.900 yenes (12.115 euros).
- Toyota Probox Hybrid F: 2.261.600 yenes (12.400 euros).








