Cuando una dana golpea con fuerza, las calles anegadas y los coches flotando se convierten en una imagen tristemente habitual. Para muchos conductores, el verdadero problema empieza cuando el agua baja y descubren que su vehículo ha quedado completamente inundado. En ese momento surge la gran pregunta: ¿merece la pena arreglarlo, o es mejor darlo por perdido?
La respuesta no es sencilla. Reparar un coche afectado por el agua implica más que secarlo y arrancarlo. Puede haber daños mecánicos, eléctricos, electrónicos e incluso estructurales. Y todo ello se traduce en tiempo, mano de obra especializada y, sobre todo, dinero. ¿Sabes cuánto te puede costar devolver a la vida un coche afectado por la dana? ¿Te compensa repararlo?
3Motor y transmisión: el punto de no retorno

Si el agua alcanza el compartimento del motor, la situación se complica enormemente. Un motor que ha tragado agua por la dana puede sufrir calado hidráulico: al intentar arrancar, el agua impide el movimiento de los pistones y provoca daños internos graves. La reparación de un motor así puede costar entre 3.000 y 8.000 €, o incluso más si el coche es de alta gama.
Tampoco se libra la transmisión. Las cajas de cambios automáticas inundadas pueden ser irrecuperables, y su sustitución puede superar los 5.000 €. Incluso en cambios manuales, el agua puede contaminar el aceite y provocar desgaste prematuro. A ello hay que sumar que muchos modelos tienen componentes híbridos o baterías bajo el suelo, lo que multiplica el riesgo y el coste. En esos casos, muchas aseguradoras los declaran siniestro total.