El Porsche Cayenne siempre ha sido sinónimo de lujo, potencia y versatilidad. Ahora, en su versión totalmente eléctrica, Porsche eleva la experiencia de viaje a una dimensión más sofisticada, donde la digitalización y la comodidad se funden con el ADN deportivo de la firma. El interior, concebido como un espacio de experiencias, representa el corazón del nuevo modelo y proyecta un futuro en el que tecnología y diseño conviven con naturalidad.
La revolución de la Flow Display
El epicentro de esta transformación es la nueva Flow Display, la pantalla curva OLED más grande jamás instalada en un Porsche. Su integración fluida en la consola central no solo aporta elegancia, sino también una usabilidad intuitiva. Junto con otras superficies digitales, conforma el entorno visual más avanzado de la marca.

El cuadro de instrumentos digital de 14,25 pulgadas muestra desde el medidor de potencia hasta información de navegación y sistemas de asistencia. A ello se suma una pantalla opcional de 14,9 pulgadas para el pasajero, que permite entretenimiento y streaming sin afectar la concentración del conductor. Por primera vez, el Cayenne incluye un head-up display con realidad aumentada, capaz de proyectar flechas de navegación o guías de carril en el campo de visión, con un tamaño equivalente a 87 pulgadas.
Según Ivo van Hulten, Director de Experiencia del Conductor en Style Porsche, el objetivo era «crear una conexión aún más inmersiva entre el conductor y su deportivo». La interfaz se convierte así en parte del diseño, gracias a widgets configurables y a la nueva aplicación Themes, que permite elegir paletas de colores para transformar las pantallas en elementos decorativos.
Confort elevado a la máxima expresión
La innovación no se limita al ámbito digital. Porsche ha dotado al Cayenne Electric (más sobre este modelo) de una serie de funciones que elevan el bienestar de los ocupantes. Entre ellas destacan los asientos traseros ajustables eléctricamente, capaces de adaptarse tanto a largas travesías como a necesidades de carga.

Los modos de ambiente permiten crear atmósferas específicas, combinando iluminación, climatización, sonido y funciones de los asientos. Un techo panorámico de cristal, el más grande en la historia de Porsche, añade sensación de amplitud y versatilidad: puede pasar de transparente a mate gracias a una película de cristal líquido con cuatro niveles de opacidad.
Otra innovación destacada es la calefacción de superficie, que no solo actúa sobre los asientos, sino también sobre reposabrazos y paneles de puertas. Esto garantiza un calor uniforme y eficiente, alejándose de los sistemas tradicionales de aire caliente.
Personalización sin límites
El nuevo Cayenne Electric también rompe esquemas en materia de personalización. Con 13 combinaciones de colores interiores, cuatro paquetes específicos y cinco paquetes de detalles, las posibilidades son prácticamente infinitas. Porsche ofrece desde interiores elegantes hasta configuraciones de corte deportivo, con materiales que van desde el cuero clásico hasta el Race-Tex con estampado Pepita, un guiño a la herencia de la marca.

Colores inéditos como Gris Magnesio, Lavanda o Gris Salvia, junto a molduras y costuras en contraste, permiten un grado de individualidad nunca antes visto en un SUV de la firma. Además, los clientes pueden recurrir a Porsche Exclusive Manufaktur o incluso al programa Sonderwunsch, que abre la puerta a creaciones únicas y completamente personalizadas.
Inteligencia artificial como copiloto
La digitalización del Cayenne Electric alcanza un nuevo nivel con la integración de un asistente de voz con inteligencia artificial. El sistema reconoce instrucciones complejas y responde a preguntas de seguimiento sin necesidad de repetir comandos. Desde controlar la climatización o la iluminación ambiental hasta gestionar el entretenimiento o la navegación, el Voice Pilot convierte al vehículo en un auténtico compañero de viaje.
A esta capacidad se suman funciones de streaming y juegos que enriquecen la experiencia digital de los pasajeros, consolidando el carácter del Cayenne como un SUV pensado para el disfrute tanto en trayectos cortos como en largos viajes.
Una llave digital para un mundo conectado
La comodidad tecnológica se completa con la nueva Porsche Digital Key. Compatible con smartphones y smartwatches, permite abrir, cerrar y arrancar el vehículo sin necesidad de usar una llave física. La tecnología de banda ultraancha (UWB) garantiza seguridad y practicidad, incluso con la opción de compartir el acceso con hasta siete usuarios diferentes.
El Porsche Cayenne Electric no solo es un paso más en la estrategia de electrificación de la marca alemana; es también un manifiesto de lo que significa el lujo contemporáneo en la era digital. Su interior redefine la relación entre tecnología y confort, mientras que la personalización y la atención al detalle mantienen viva la esencia artesanal de la firma.