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domingo, 19 octubre 2025

Este Porsche 911 jamás debió haber existido. Y por eso costará una fortuna

Porsche jamás pensó construir una versión Cabriolet de su Porsche 911 Turbo de la generación 993. Pero al final acabaron fabricando 14 unidades para un mismo propieterio.

Corría el mes de septiembre de 1995 cuando la firma de Zuffenhausen presentaba al mundo entero el impresionante Porsche 911 Turbo de la generación 993, una auténtica maravilla de la ingeniería que con el paso del tiempo se ha convertido en toda una leyenda deseada por todos esos entusiastas de la casa alemana. Y si además tiene algo oculto en su ADN, ese deseo aumenta de forma notable traduciéndose en unos precios disparatados al cambiar de manos. Como es el caso de esta unidad que ahora mismo tienes delante de tus ojos y que subastarán los chicos de Iconic Auctioneers el mes que viene.

Cuando la compañía alemana presentó aquella generación de su Porsche 911 Turbo, la última de tipo ‘aircooled’ de la historia, estos no tenían la intención de construirlo con una carrocería de tipo Cabriolet. No en vano el último 911 Turbo Cabriolet fabricado por Porsche fue el de la Serie G y desapareció en 1989. Aquella maravilla nació como un Coupé en toda regla hasta que llegó Fritz Haberl, director del concesionario MAHAG Porsche en Múnich, Alemania.

De este Porsche 911 Turbo Cabrio solo existen 14 unidades

1995 Porsche 911 Turbo Cabriolet. 993. Imagen delantera.
Foto: Iconic Auctioneers

Haberl llamó a la puerta de la firma de Zuffenhausen con el propósito de que estos construyeran un Porsche 911 Turbo Cabriolet sobre la base de ese ilustre 993. Y estos no fueron capaces de decirle que no al dueño de uno de los concesionarios de la marca más importantes de todo el planeta, de manera que entró en juego el extraordinario programa Sonderwunsch de la casa alemana, que se encarga de construir piezas únicas y que en realidad llegó a fabricar un total de 14 unidades para un mismo propietario: Fritz Haberl.

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En realidad se dice que Haberl comenzó las negociaciones de estos Porsche 911 Turbo Cabriolet cuando vio un 911 Cabriolet de la generación 993 en su presentación en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1994. Parece ser que el fabricante alemán aceptó la propuesta siempre y cuando fuera un encargo superior a las 10 unidades. Haberl encargó por lo tanto nueve ejemplares con volante a la izquierda y cinco con volante a la derecha, de manera que en silencio, estos comenzaron a idear uno de los ‘nueveonce’ más raros jamás fabricados.

Encargarlos antes de tiempo hizo que no llevaran el motor moderno

1995 Porsche 911 Turbo Cabriolet. 993. Imagen interior.
Foto: Iconic Auctioneers

Delante de tus ojos tienes concretamente el décimo ejemplar de todos ellos. Uno que curiosamente tiene el volante a la derecha y que nunca antes ha cambiado de manos. Este maravilloso Porsche 911 Turbo Cabriolet abandonó la fábrica en 1995 con destino Hong Kong, ataviado con un llamativo color Violeta Amaranto y tan solo acumula 13.297 kilómetros en toda su historia.

Una de las particularidades que presentan todos los Porsche 911 Turbo Cabriolet encargados por Haberl es que en su parte trasera esconden el mítico bloque M64, que no es otro que un seis cilindros bóxer con 3.6 litros y sobrealimentado que ya utilizaba su antecesor en el cargo, el 964 Turbo. Este era capaz de generar 360 CV de potencia, que se mandaban a su eje trasero por medio de un cambio manual con cinco velocidades. Usar el motor de su antecesor y no el moderno fue debido a que Haberl encargó los vehículos antes de que la división Weissach hubiera terminado el desarrollo del 993 Turbo, del que si hereda la gran parte de los paneles de la carrocería con la excepción de su gran alerón posterior, que era el mismo que utilizaban los Porsche 911 Turbo S de la generación 964.

Este Porsche 911 Turbo Cabriolet superará el millón de euros

1995 Porsche 911 Turbo Cabriolet. 993. Imagen motor.
Foto: Iconic Auctioneers

La rareza de este Porsche 911 Turbo Cabriolet tendrá un claro reflejo en su precio, porque los chicos de Iconic Auctioneers estiman que va a cambiar de manos por entre 700.000 y 800.000 libras (entre 805.000 y 920.000 euros). Aunque a ese precio habrá que añadir un 12,5% como prima para la casa de subastas, así como los impuestos pertinentes, elevando aún más el precio de todo un unicornio que deja al descubierto alguno de los secretos mejor guardados de la firma de Zuffenhausen.

Fotos: Iconic Auctioneers

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