Después de mucho tiempo pidiendo un plan global para el sector del automóvil, se acaba de presentar el Plan España Auto 2030, una hoja de ruta para la transformación del sector del automóvil con el objetivo de que la industria española siga siendo relevante, y no solo eso, dé un salto adelante con las oportunidades que ofrecen los grandes cambios a los que se está enfrentando el sector del automóvil en Europa.
En un acto en el que han participado el presidente del Gobierno, Pedro, Sánchez, la vicepresidenta tercera Sara Aagesen y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha sido el presidente de Anfac, Josep María Recasens, el encargado de mostrar las líneas maestras de este plan. Un plan que, según sus palabras lo hace todo: planifica, regula e incentiva. El objetivo trazado por el representante de los fabricantes es transformar por completo el sector.
Una serie de 25 medidas, aunque con cinco puntos clave es lo que se empieza a desarrollar a partir de ahora. Aunque lo más llamativo, porque es lo más cercano al consumidor es el anuncio realizado al final del acto por el presidente del Gobierno, respecto a las ayudas que se van a destinar a la compra de un coche eléctrico. Pedro Sánchez ha anunciado que el ejecutivo va a destinar 400 millones de euros a empujar la renovación del parque hacia vehículos electrificados.
Las ayudas a la compra las centralizará el Gobierno
Será bajo la denominación Plan Auto + que se aprobará en 2026 y que tiene como gran novedad que estará centralizado, terminando así con la gestión fragmentada por comunidades autónomas que tantas complicaciones ha causado en el Moves III. Porque este plan gestionado por las Comunidades Autónomas provocaba situaciones absurdas como que algunos territorios agotaran sus partidas mientras otras autonomías aún tenían dinero disponible. Eso ha provocado que aún haya cerca de 300 millones pendientes de cobrar.
Con el nuevo sistema, el Gobierno central asumirá el control total: desde la validación de expedientes hasta el pago final. Y a falta de concretar los montantes y todos los detalles, un punto verdaderamente revolucionario es que las ayudas se aplicarán como descuento directo en el concesionario.
El presidente también ha anunciado una dotación presupuestaria para la infraestructura de recarga, otro de los talones de Aquiles de la movilidad eléctrica en España. Para 2026 se pondrá en marcha un Moves Corredores dotado de 300 millones, frente a los 200 del de 2025, destinado específicamente a instalar puntos de carga en las denominadas zonas de sombra, territorios donde cargar un eléctrico sigue siendo casi una quimera.
Y el último de los anuncios económicos realizados por Sánchez ha sido para anunciar una inversión destinada al Perte VEC, que contará con otros 580 millones de euros para impulsar la innovación y competitividad del sector.
Plan integral para el sector, con objetivos concretos
Más allá de las ayudas para impulsar la electrificación tanto del parque como del sector, el Plan España Auto 2030 tiene objetivos ambiciosos y concretos: por ejemplo, en números globales, alcanzar un valor añadido bruto de 120.000 millones de euros en 2035, un 41 por ciento más que los 85.000 millones de 2023. En términos de producción, España aspira a fabricar 2,7 millones de vehículos en 2035, de los que el 95 por ciento serán electrificados.
Todo ello manteniendo empleo, pues con más de dos millones de trabajadores en el sector, este es clave tanto en la economía como en la sociedad española. Josep María Recasens, presidente de Anfac, lo expuso con claridad durante la presentación: no se trata solo de vender coches, sino de mantener la capacidad industrial construida durante cuatro décadas. La pregunta no es si España será un mercado, sino si seguirá siendo un hub de producción relevante en Europa.
El Plan Auto 2030, elaborado conjuntamente entre el Ministerio de Industria y la patronal Anfac, incluye 25 medidas que abarcan desde incentivos fiscales hasta apoyo a la I+D en baterías, pasando por la facilitación de inversiones extranjeras como algunas de las últimas que se han producido con origen chino, como la de Stellantis-CATL en Aragón o la de Chery-Ebro EV Motors en Cataluña.
Recasens también desgranó las cinco medidas estrella de este plan.
-Crecimiento y autonomía estratégica para evitar la dependencia de otros países.
-Plan de innovación e inversión en I+D+I para formar y atraer talento al sector.
-Condiciones para conseguir inversiones extranjeras ordenadas y buenas para España, con nuevos actores que nos enseñen y ayuden a generar valor para el sector y para el país.
-Impulsar la demanda de coches eléctricos.
-Impulsar la infraestructura de recarga.
Un último punto que en cierto modo engloba a todos es promover medidas de mejora de la competitividad en la industria.
El reto, para Josep María Recasens, está claro: «No hacer nada no es opción, queremos salir a competir y a ganar».
El sector lleva años reclamando medidas contundentes. Anfac ha insistido en que un plan de verdad necesita presupuestos concretos, responsables claros y calendario de ejecución. España se juega mucho. O lidera la transición eléctrica europea aprovechando su músculo industrial, o se convierte en un simple mercado donde se venden coches fabricados en otras latitudes. El Plan Auto 2030 es la apuesta del país por la primera opción. Ahora empieza la ejecución.
Imágenes presentación Plan Auto España 2030
Fotos: Anfac
