Las etiquetas medioambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) tal y como las conocías están a punto de cambiar. La ‘culpa’ la tiene la Ley de Movilidad Sostenible, que por fin se va a adaptar a las emisiones reales de CO₂ y no tanto a las cuestiones técnicas de cada vehículo.
Para entenderlo más fácil: no tiene sentido que un coche híbrido autorrecargable con 2 o 3 kilómetros de autonomía eléctrica que circula casi siempre con el motor de gasolina tenga una etiqueta ECO. Por tanto, ahora la DGT va a tener que revisar todos los distintivos ambientales y encontrar la mejor forma de asociar las etiquetas a las emisiones reales y no a la tecnología que lleva cada coche.
Si conduces un coche con etiqueta ECO o Cero y te beneficias de todas sus ventajas para entrar a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), no te eches a temblar. La renovación no va a tener un carácter retroactivo, es decir, los distintivos ambientales que la DGT ya ha concedido van a seguir exactamente igual. El objetivo de la Ley de Movilidad Sostenible es que el sistema sea mucho más justo y que no haya coches con una etiqueta ‘limpia’ que contaminan mucho más que uno con un distintivo menos beneficioso.
3¿Cuándo va a llegar el cambio de etiquetas y cómo nos afectará?

La Ley de Movilidad Sostenible da un plazo de 12 meses al Gobierno para diseñar el nuevo marco regulatorio. En la práctica, veremos los cambios reflejados en los vehículos de nueva matriculación a finales del año 2026 o principios de 2027, si todo sigue su curso.
El cambio no va a ser retroactivo y quien ya tenga una etiqueta, la va a mantener. Pero ojo, no es una carta blanca, porque la DGT podría añadir nuevas etiquetas o subcategorías dentro de las que ya existen y modificar el significado actual de los distintivos ambientales.