En cuanto bajan las temperaturas y regresan las lluvias, las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos empiezan a detectar un patrón preocupante: miles de coches circulan con los neumáticos en mal estado sin que sus propietarios sean conscientes de ello. Y las cifras no solo son llamativas, sino que colocan a este componente —tan básico como olvidado— como el tercer motivo más frecuente de rechazo en la ITV en la Comunidad de Madrid.
Durante octubre, las ITV madrileñas detectaron 59.829 defectos graves, de los cuales el 17,6% correspondían a problemas relacionados con ruedas, ejes, neumáticos y suspensión. O lo que es lo mismo: más de 10.500 vehículos presentaron fallos que comprometían su agarre, estabilidad o capacidad de frenada. Todo ello, justo en el momento del año en el que la adherencia es más crítica.
3El error más común: mirar el dibujo… pero no el resto del neumático
Uno de los mensajes que más insisten los inspectores es que comprobar un neumático no consiste solo en revisar el dibujo. De hecho, el motivo de rechazo más habitual no es un dibujo por debajo de 1,6 mm, sino:
- Desgastes irregulares en los hombros
- Grietas en los flancos
- Bultos provocados por la rotura de la carcasa interna
- Neumáticos cristalizados por la edad
- Deformaciones que aparecen tras subir bordillos
Estos defectos evidencian problemas más profundos: alineación incorrecta, amortiguadores desgastados o presión insuficiente durante demasiado tiempo. Así lo explica Jorge Soriano, presidente de AEMA-ITV:
“Un desgaste irregular no solo indica que el neumático debe cambiarse: también revela que algo en la suspensión o en la alineación no está bien. Si no se corrige, el nuevo neumático se deteriorará igual y volverá a ser un riesgo”. En otras palabras: un neumático malo no viene solo, sino que puede ser el síntoma de un problema mayor.








