Comprar un coche ya no es solo elegir ruedas y motor: es elegir tecnología, estilo de vida y, sobre todo, conexión. Las nuevas generaciones quieren vehículos que se adapten a su ritmo, entiendan sus necesidades y les hagan la vida más cómoda. Para gente como Rebeca, influencer de 28 años, el coche ideal debe ser tan intuitivo como su smartphone.
La inteligencia artificial ha transformado por completo el concepto de movilidad. Ya no es solo seguridad y rendimiento, sino personalización, comodidad y emociones. Los coches actuales pueden aprender de nosotros, anticipar nuestras preferencias y crear una experiencia única al volante. El salto tecnológico está conquistando el mercado, y España lidera una revolución en la que la confianza del usuario es más fuerte que nunca.
1La conexión emocional entre el coche y el smartphone
Para Rebeca, el smartphone es el centro de su vida: crea contenido, se organiza y conecta con miles de personas. Por eso, cuando un coche es capaz de sincronizar su perfil digital, reconocer su voz, ajustar la temperatura que le gusta o poner su playlist favorita al subir, siente que más que un vehículo, es una extensión de sí misma.
No hablamos solo de Apple CarPlay o Android Auto, sino de un coche que guarda su asiento preferido, cambia la iluminación en función de su estado de ánimo e incluso aprende de sus hábitos. El 71% de los españoles afirma estar familiarizado con la IA en los coches, y un 67% elegiría antes un modelo con funciones avanzadas de inteligencia artificial que sin ellas. La conexión digital ya es un criterio de compra.







