Circular por una carretera cualquiera y encontrarse con un control de la Guardia Civil no es nada extraño. Sin embargo, se ha puesto en marcha un nuevo sistema de control que ha tomado por sorpresa a muchos conductores.
El asunto es que los agentes están revisando las guanteras de los vehículos, y se están poniendo multas que pueden superar los 3.000 euros. ¿Por qué?
3El control de siempre: La documentación
Por último, la revisión de la guantera sigue sirviendo para lo más básico y tradicional: el control de la documentación obligatoria del vehículo. Es el lugar natural donde guardamos el Permiso de Circulación y la Tarjeta de Inspección Técnica.
No llevar esta documentación, llevarla caducada o no presentarla al agente sigue siendo motivo de sanción. Y aquí surge una duda muy moderna: «¿Pero no vale ya todo con la aplicación ‘miDGT’?»
La respuesta es que sí, pero con matices. La DGT permite llevar toda la documentación en formato digital en tu móvil a través de su aplicación oficial, y es perfectamente legal en territorio nacional. Sin embargo, la propia Guardia Civil recomienda seguir llevando la documentación física.
¿Por qué? Piensa en la situación más habitual de un control: una carretera secundaria, quizás con mala cobertura. O simplemente, tu móvil se ha quedado sin batería. Si el agente te pide la documentación y tu única respuesta es que la llevas en el móvil, pero no se enciende, a efectos legales es como si no la llevaras. El agente no va a esperar a que cargues el teléfono.
Ante esta nueva oleada de controles centrados en la guantera, las autoridades han sido claras. El objetivo es concienciar sobre la importancia de mantener ese espacio limpio, ordenado y, sobre todo, libre de elementos que puedan suponer un riesgo o una distracción. La recomendación es simple: haz limpieza de guantera.
Esta nueva estrategia de control de la Guardia Civil es una llamada de atención. La seguridad vial, y ahora también la ciudadana, se extiende a cada rincón del vehículo. Revisa tu guantera, y que el único susto de un control sea el de la propia parada, y no una multa de más de 600 euros.
