Se acerca la fecha en la que todos los conductores españoles tendremos que cambiar los viejos triángulos por las nuevas balizas V-16 de la DGT. Sin embargo, a la Guardia Civil le sigue pareciendo una muy mala idea, y ha vuelto a insistir en que esta decisión podría ser un error fatal.
La benemérita ha puesto sobre la mesa una verdad incómoda. Y es que estas nuevas luces intermitentes pueden acabar siendo parte de un problema mayor, en lugar de la solución que la DGT asegura que son.
4La Guardia Civil propone combinar sistemas
Por todo esto, la postura de la AUGC y de muchos expertos en seguridad vial es clara. No están en contra de la tecnología ni de la V-16, pero como un complemento. De hecho, reconocen que la luz es genial para personas con movilidad reducida o para situaciones de mucho tráfico donde bajarse es un suicidio. Lo que critican es la exclusividad de uso. No entienden por qué la DGT quiere prohibir el uso de los triángulos a partir de 2026. La propuesta de la Guardia Civil es la coexistencia. Quieren que lleves la luz V-16 porque ayuda a ser visto desde lejos y geolocaliza tu posición, pero que mantengas los triángulos para poder hacer esa preseñalización física tan necesaria cuando las condiciones de la vía lo permitan.
Es una cuestión de sumar seguridad, no de restar. Eliminar una herramienta que lleva décadas salvando vidas y que es entendida por todos los conductores europeos parece, a ojos de los agentes, una decisión precipitada. Creen que la DGT se está dejando llevar demasiado por la modernidad de la nube y el coche conectado, olvidando los principios básicos de la seguridad física en carretera. La tecnología debe sumar capas de protección, no retirar las que ya funcionan.
A día de hoy la DGT mantiene sus plazos y la normativa sigue su curso, pero la presión de la Guardia Civil podría forzar una revisión de la norma para permitir que los triángulos sigan siendo legales y recomendables más allá de 2026.
