Se acerca la fecha en la que todos los conductores españoles tendremos que cambiar los viejos triángulos por las nuevas balizas V-16 de la DGT. Sin embargo, a la Guardia Civil le sigue pareciendo una muy mala idea, y ha vuelto a insistir en que esta decisión podría ser un error fatal.
La benemérita ha puesto sobre la mesa una verdad incómoda. Y es que estas nuevas luces intermitentes pueden acabar siendo parte de un problema mayor, en lugar de la solución que la DGT asegura que son.
2¿De verdad es más seguro quedarse dentro?
Otro punto que genera inquietud entre los expertos de tráfico de la Guardia Civil es el protocolo de actuación que promueve la DGT con el uso de estas luces. La idea de Tráfico es que no te bajes del coche. Quieren evitar que camines por el arcén para poner los triángulos, ya que ha habido muchos atropellos trágicos en esas circunstancias. La teoría dice que bajes la ventanilla, pegues la luz en el techo y te quedes dentro con el cinturón puesto esperando a la grúa. Pero los agentes advierten que quedarse dentro de un coche detenido en una vía rápida puede convertir el vehículo en una ratonera mortal si otro vehículo te embiste por detrás.
Imagina la situación en una autovía con mucho tráfico de camiones. Si tu coche se queda parado y tú te quedas dentro confiando solo en la luz del techo, y un camión de gran tonelaje no se da cuenta a tiempo de tu presencia porque no ha visto un triángulo varios metros antes, el impacto será brutal. La Guardia Civil sabe, por la experiencia de miles de atestados, que en muchas ocasiones es mucho más seguro que los ocupantes abandonen el vehículo por el lado derecho y se refugien detrás del quitamiedos o en un talud alejado de la calzada. Quedarse dentro a merced de la inercia de otros coches que circulan a alta velocidad, es una estrategia que los agentes consideran arriesgada y que la V-16 fomenta al dar una falsa sensación de protección total.
