Cuando viajamos en coche, confiamos cada vez más en las aplicaciones de navegación para guiarnos. Google Maps y Waze, ambas de Google, son las dos grandes referencias del mercado. Pero, curiosamente, ofrecen experiencias diferentes al volante; y una de ellas ha conseguido posicionarse como la favorita entre los conductores más exigentes.
El motivo de esta preferencia no está en los gráficos, ni en la rapidez de cálculo de las rutas. Está en una función concreta que ha generado todo un debate en los foros de internet: una característica que Waze permite usar libremente y que Google Maps mantiene restringida, lo que le ha dado a la primera una importante ventaja competitiva.
6La pequeña gran diferencia que conquista a los conductores

Al final, la clave del éxito de Waze está en los pequeños detalles. Su velocímetro siempre visible, unido a la información colaborativa en tiempo real, ha logrado algo que Google Maps aún no ha podido ofrecer de la misma manera: una sensación de control y transparencia total al volante.
Los conductores no solo quieren llegar rápido a su destino. También quieren hacerlo informados, seguros y sin pasos innecesarios. Ahí, Waze gana por goleada. Y aunque Google Maps podría incorporar fácilmente esa función, por ahora parece preferir mantener las distancias. Una decisión que, por el momento, sigue haciendo que Waze arrase entre quienes viven la conducción con precisión.