Hace unos días que hicimos el típico cambio de hora en España, como cada otoño. Durante la madrugada del domingo 26 de octubre, a las tres fueron las dos, así que tuvimos una hora más de sueño. Eso sí, este cambio de horario no debería afectarnos tanto como el de primavera (dormimos una hora menos), pero sí que va a hacer que los días sean más cortos y que tengamos menos horas de luz.
Aunque no lo notes, es normal que el ritmo circadiano se descoloque durante unos días, que nos despertemos con más sueño por la mañana y tengamos menos energía por la tarde. Así que deberías tener en cuenta el cambio de hora para conducir, porque te puede afectar al volante más de lo que crees.
El cambio de hora afecta al descanso, al estado de ánimo y a la concentración, que precisamente son factores de ‘riesgo’ que están detrás de muchas distracciones. Por eso, Florencio, psicólogo, nos cuenta qué debemos tener en cuenta durante estos primeros días (incluso semana) tras el cambio de hora.
Cómo afecta el cambio de hora a nuestro cuerpo

¿Por dormir una hora más vamos a descansar mejor? No necesariamente. De hecho, este psicólogo explica que hay personas que sufren una especie de ‘resaca de sueño’ los días posteriores al cambio horario. Nuestro cerebro funciona con rutinas, así que alterar (aunque sea mínimamente) las horas de luz y oscuridad rompe esa sincronía interna que regula cuándo debemos estar activos o relajados.
Este profesional explica que durante los primeros días después del cambio de hora es normal tener somnolencia por la mañana, falta de atención, reflejos más lentos o cierta irritabilidad. Son pequeños síntomas que a priori no nos impiden hacer nuestra vida normal, pero que al volante son peligrosos. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) reconoce que la somnolencia está presente en hasta el 30% de los accidentes de tráfico.
El cambio de horario de otoño suele ser algo más llevadero que el de primavera al ganar una hora de sueño, pero afecta igualmente. Aunque por la mañana hay más luz, anochece antes y las tardes son más cortas, así que esa reducción de luz diurna puede afectar al estado de ánimo y aumenta el cansancio, sobre todo en el viaje de vuelta a casa al salir del trabajo.
Por eso, los psicólogos recomiendan ajustar los horarios poco a poco y evitar exponerse a luces muy intensas por la noche, para que la adaptación sea más sencilla. Y ya que el cuerpo se descompensa, intenta seguir una rutina más o menos estricta.
La ‘fórmula’ para adaptarte rápido al cambio de hora (y no notarlo al conducir)

Si esta semana te notas algo más despistado, tienes sueño a horas que no suelen ser habituales, es normal. Este psicólogo nos da la ‘fórmula’ para reducir los efectos del cambio de hora:
- Duerme siempre a la misma hora, incluso el fin de semana, en la medida de lo posible. El cuerpo va a agradecer esa regularidad.
- Evita las pantallas una hora antes de acostarte, porque la luz azul del móvil confunde al cerebro y retrasa la producción de melatonina.
- Haz comidas ligeras, sin exceso de azúcares, justo antes de conducir.
- Hidrátate y haz pausas cada dos horas en trayectos largos para estirar las piernas, beber agua o algún refresco con cafeína.
Además, los mecánicos nos recomiendan revisar el sistema de ventilación del coche y mantener limpio el filtro antipolen. Si el ambiente está demasiado cargado o hay poco oxígeno, aumenta la sensación de cansancio. Y otro consejo importante: si tienes sueño mientras conduces, no sigas. Párate en un lugar seguro, descansa unos minutos, hidrátate y continúa con el viaje cuando te encuentres mejor. Es preferible llegar unos minutos más tarde que llevarte un susto.








