Todos nos hemos encontrado alguna vez con algún conductor en la carretera que supera por mucho la velocidad máxima permitida. En este caso, el conductor de un Ferrari y un Lamborghini ha caído en la tentación de colgar su ‘hazaña’ en redes sociales, así que lógicamente ha terminado en manos de la Guardia Civil de Tráfico.
Un conductor ha sido ‘cazado’ en Huelva conduciendo un Ferrari a más de 200 km/h en una carretera limitada a 50 km/h y encima ha compartido el vídeo en redes sociales. Estos clips ya no pasan desapercibidos para la Guardia Civil. De hecho, el Portal de Colaboración Ciudadana recibe muchos avisos de usuarios que detectan estas situaciones en Instagram o en TikTok, y a través de ahí llegan hasta los autores de las infracciones.
La infracción que ha cometido este conductor de un Ferrari y un Lamborghini
La Guardia Civil de Tráfico llegó hasta el vídeo del conductor de este Ferrari a través del buzón del Portal de Colaboración Ciudadana. Aunque los agentes están presentes en las redes sociales, lógicamente no pueden verlo todo y hay contenidos que se les escapan. En esta ocasión, varios ciudadanos han denunciado una publicación de Instagram en la que un conductor supera los 200 km/h en la A-5055, una vía convencional limitada a 50 km/h entre La Antilla y El Terrón.
Según la información que ha trascendido, el conductor del Ferrari superó en más de 150 km/h el límite permitido, lo que pasa a ser un delito contra la seguridad vial y no una infracción de tráfico. El vídeo, además de la velocidad, también muestra adelantamientos temerarios y que el conductor lleva el móvil en la mano.
Lo peor es que tampoco se trata de un episodio aislado. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico han identificado que el mismo conductor del Ferrari también tiene un Lamborghini y en agosto del 2024 se grabó circulando a más de 170 km/h en una vía limitada a 50 km/h, muy cerca del lugar de esta misma infracción.
Con las dos pruebas gráficas, su comportamiento encaja de lleno en el artículo 380 del Código Penal, que considera conducción temeraria cualquier comportamiento que ponga en peligro la vida o la integridad de otras personas. Las penas van desde los seis meses hasta dos años de prisión, además de la retirada del carnet de conducir entre uno y seis años, según la gravedad y la reincidencia.
Las redes sociales son la mejor prueba para la Guardia Civil
Lo peor de todos los que cometen este tipo de infracciones es que las suben a redes sociales, así que pasan a ser públicas y nunca sabes en qué manos van a terminar. Además, los smartphones actuales cada vez tienen mejores resoluciones, así que es fácil identificar el tramo de carretera, la velocidad, si llevaba el móvil en la mano e incluso el modelo de coche y la cara del conductor.
Los conductores comparten los vídeos para presumir de las velocidades que alcanzan, normalmente en cuentas públicas con pocos seguidores, pero eso no significa que no vayan a tener repercusión o que por eso pasen desapercibidos. Lo más probable es que un vídeo como el del conductor de este Ferrari termine haciéndose viral.
Además, como ha ocurrido en este caso, cualquier conductor puede enviar el vídeo a la Guardia Civil o denunciarlo en unos minutos en el Portal de Colaboración Ciudadana. Así que además de acumular cientos de miles de visitas (ya ha desaparecido, lógicamente), también se va a llevar una buena multa, unos cuantos años sin carnet de conducir y un posible delito contra la seguridad vial.
