¿Tienes un coche con etiqueta B o C? Prepárate para lo que viene a partir de 2026, porque algunos ayuntamientos van a empezar a cobrar los impuestos según el distintivo ambiental y no la potencia fiscal. Así que si tienes un coche con motor de combustión, quizá te suben el precio.
El Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, ya ha anunciado que van a hacer un cambio en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), también conocido como el ‘numerito del coche’. Con este nuevo sistema, el precio final a pagar va a depender de la etiqueta medioambiental de la DGT y no de la potencia ni del tipo de motor. Es decir, el mismo coche, en dos versiones distintas, puede pagar más o menos según la pegatina.
Y ojo, aunque el Ayuntamiento de Madrid vaya a ser el primero, no nos sorprendería que el modelo termine dando el salto a otros lugares de España.
Así va a cambiar el impuesto de circulación en 2026

Hasta ahora, el impuesto de circulación se calculaba según la potencia fiscal del vehículo, pero eso va a pasar a la historia. El año que viene, Madrid será la primera ciudad española en vincular directamente el importe a la etiqueta de la DGT para aplicar el ‘principio’ de que quien más contamina, más tiene que pagar.
En la práctica, el cambio va a ser progresivo. Los vehículos con etiqueta Cero y ECO van a tener bonificaciones que reducen la cuantía final a pagar del impuesto, mientras que para los etiqueta B y C va a ocurrir justo lo contrario y van a ver cómo el impuesto sube poco a poco. Los coches sin distintivo, lógicamente, van a pagar el impuesto más alto.
El objetivo, en palabras del Ayuntamiento de Madrid, va a ser ‘modernizar’ un impuesto que lleva décadas sin tocarse para adaptarlo al contexto actual. Es decir, a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), a los vehículos híbridos, eléctricos y a la necesidad de reducir la contaminación en las ciudades.
Por tanto, a partir del año que viene, el ‘numerito’ del coche dependerá de la etiqueta ambiental y no de la potencia fiscal. Si tienes un vehículo con etiqueta ECO o Cero, la mayoría de ayuntamientos ya ofrecen bonificaciones, pero si tienes cualquier otra pegatina (o no tienes), prepárate para pagar un IVTM más alto.
Bonificaciones, excepciones y qué va a pasar con los híbridos

Los coches con etiqueta B y C ya tienen claro lo que va a pasar con ellos el año que viene, pero ¿qué bonificaciones y excepciones habrá? Las empresas y flotas profesionales, por ejemplo, podrán beneficiarse de descuentos de hasta el 50% en el impuesto si cambian sus vehículos por otros menos contaminantes matriculados en Madrid.
También habrá incentivos para los híbridos enchufables, aunque dependerán de su autonomía eléctrica. Los que superen los 40 kilómetros recibirán bonificación, mientras que los híbridos ligeros o microhíbridos podrían quedarse fuera si la DGT revisa sus criterios, algo que ya tienen encima de la mesa.
Los vehículos históricos, agrícolas o de personas con movilidad reducida van a mantener sus exenciones actuales. En cualquier caso, los cambios no serán retroactivos y los vehículos que ya tienen una etiqueta, van a mantenerla en el futuro.
El Ayuntamiento de Madrid tampoco ha publicado cifras exactas sobre el impuesto, pero sí que se espera que los etiqueta B (gasolina Euro 3 y diésel Euro 4) sean los que experimenten la mayor subida. Los C, algo más modernos, pagarán un término medio. No va a ser un aumento desorbitado, pero sí constante, bajo la idea de que dentro de unos años resulte más caro mantener un etiqueta B que comprar un híbrido o un eléctrico usado.








