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viernes, 21 noviembre 2025

España no es país para los patinetes eléctricos: el 78% limitaría su uso y el 80% pide casco obligatorio

El debate sobre los patinetes eléctricos no es solo una cuestión de convivencia, sino un reflejo del desafío que afrontan las ciudades del siglo XXI. La movilidad eléctrica ofrece una oportunidad única para reducir la contaminación y mejorar la eficiencia de los desplazamientos, pero para ello es fundamental contar con una regulación equilibrada y una infraestructura adecuada.

Los patinetes eléctricos llegaron como una revolución en la movilidad urbana. Una alternativa práctica, económica y ecológica que prometía reducir el tráfico y las emisiones en las grandes ciudades. Sin embargo, lo que comenzó como una solución sostenible se ha convertido en una fuente constante de debate entre peatones, conductores y autoridades. Y es que la convivencia entre los distintos modos de transporte en las calles españolas parece cada vez más complicada.

Según un reciente estudio de Norauto y la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), el 78% de los ciudadanos estaría a favor de limitar el uso de los patinetes eléctricos, mientras que un abrumador 80% considera que el uso del casco debería ser obligatorio en todos los desplazamientos. Estos datos reflejan una realidad innegable: España aún no ha encontrado el equilibrio necesario para integrar estos vehículos de movilidad personal (VMP) en su red urbana de manera segura y ordenada.

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El casco, una medida urgente para reducir lesiones

fuente: propia

Uno de los aspectos que más preocupa a las autoridades es la seguridad de los usuarios de patinetes eléctricos. Los accidentes con VMP han aumentado un 30% en los dos últimos años, y en muchos de ellos el conductor no llevaba casco. De hecho, la DGT ha registrado un incremento notable en los traumatismos craneales y contusiones graves entre usuarios de estos vehículos.

Por eso, el debate sobre el uso obligatorio del casco está más vivo que nunca. Aunque en algunas ciudades como Barcelona, Valencia o Málaga ya se exige el casco para usuarios de patinetes compartidos, a nivel nacional la medida sigue siendo una recomendación, no una obligación. Sin embargo, el 80% de los ciudadanos encuestados por FESVIAL cree que el casco debería ser obligatorio por ley, sin excepciones.

Desde las asociaciones de usuarios, en cambio, se argumenta que imponer demasiadas restricciones puede frenar el desarrollo de una movilidad eléctrica urbana más sostenible. Aun así, cada vez más expertos coinciden en que la seguridad debe estar por encima de la comodidad, y que la adopción de esta medida podría salvar vidas.

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