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miércoles, 3 diciembre 2025

Sofía (39), técnico de emergencias: ‘Si te sorprende una nevada te gustaría llevar todo esto en el maletero de tu coche’

Con la llegada del invierno, las nevadas pueden pillarte a mitad de trayecto. En ese caso, tu maletero puede ser tu mejor aliado: estos son los elementos imprescindibles que deberían acompañar a cualquier conductor.

El invierno está llamando a la puerta y, con él, las primeras previsiones de nevadas. Pero a algunos, la nieve les pilla cada año por sorpresa: de pronto un viaje rutinario se convierte en una odisea blanca, y lo que parecía un simple desplazamiento se convierte en horas atrapado en la carretera. Cuando eso ocurre, la diferencia entre un mal rato y una verdadera situación de riesgo suele estar en algo tan básico como lo que llevas en el maletero.

Lo sabe bien Sofía, técnico de emergencias, que ha visto de cerca cómo una nevada puede complicarlo todo en minutos. «Si te sorprende la nieve, te gustaría llevar todo esto en el maletero del coche», asegura. Porque, en situaciones extremas, el equipamiento adecuado no es un capricho; es tu respaldo ante el frío, el hielo y la falta de visibilidad. Y, sobre todo, la mejor manera de evitarte problemas serios.

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Antes de salir: preparación y sentido común

Fuente propia

Sofía recuerda que un maletero bien equipado es solo la mitad de la seguridad. La otra mitad está en la prevención. Antes de viajar, conviene revisar el estado de la batería, consultar el parte meteorológico y comprobar posibles cortes de carreteras. Al conducir, hay que aumentar la distancia de seguridad, circular con una marcha más larga, evitar frenazos bruscos y mantenerse lejos de las quitanieves, que pueden dejar tras de sí una peligrosa capa de hielo.

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El sentido común es la herramienta más valiosa de todas. «En invierno, llegar 20 minutos más tarde es irrelevante. Lo importante es llegar«, subraya. No siempre se puede prever la intensidad de una nevada, pero sí podemos preparar nuestro coche para afrontarla con seguridad y tranquilidad. Si el invierno te pilla, que no te pille desprevenido.

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