El invierno está llamando a la puerta y, con él, las primeras previsiones de nevadas. Pero a algunos, la nieve les pilla cada año por sorpresa: de pronto un viaje rutinario se convierte en una odisea blanca, y lo que parecía un simple desplazamiento se convierte en horas atrapado en la carretera. Cuando eso ocurre, la diferencia entre un mal rato y una verdadera situación de riesgo suele estar en algo tan básico como lo que llevas en el maletero.
Lo sabe bien Sofía, técnico de emergencias, que ha visto de cerca cómo una nevada puede complicarlo todo en minutos. «Si te sorprende la nieve, te gustaría llevar todo esto en el maletero del coche», asegura. Porque, en situaciones extremas, el equipamiento adecuado no es un capricho; es tu respaldo ante el frío, el hielo y la falta de visibilidad. Y, sobre todo, la mejor manera de evitarte problemas serios.
1El kit de imprescindibles para la nieve
Para Sofía, hay un punto clave que no se debe perder de vista: la nieve es imprevisible. No importa si vas a trabajar, a recoger a los niños o te desplazas en un viaje largo. Cuando cae la nevada, nada sigue su curso habitual. Por eso, el primer bloque de elementos que recomienda son aquellos que permiten seguir circulando con seguridad o, al menos, no quedarte inmovilizado.
El número uno de la lista son las cadenas de nieve. «Aún hoy hay quien se echa a la carretera sin cadenas, confiando en que ‘no caerá tanto'», explica. Un error habitual que puede convertirse en una trampa. Las cadenas —metálicas o de tela— ocupan muy poco espacio y son decisivas en un asfalto cubierto. Otro imprescindible es una rasqueta de hielo. Sin ella, limpiar el parabrisas tras una helada puede llevarte más tiempo del que piensas, o directamente dejarte sin visibilidad.







