El Bugatti Bolide ha completado su ciclo de producción con la entrega del último de los 40 ejemplares fabricados. Esta última unidad ha abandonado las instalaciones de Molsheim (Alsacia, Francia) rumbo a las manos de un coleccionista de largo recorrido con la firma, que ha querido rendir tributo a otra joya de su garaje: un Type 35 original.
El proyecto arrancó en agosto de 2021 con una misión tan ambiciosa como compleja: trasladar el concepto Bolide “What If”, presentado meses antes, a una realidad de producción que mantuviese intactos los estándares de calidad que definen a cada automóvil con el emblema de la herradura.
Lo que hacía particularmente exigente este desafío era el compromiso de crear un hypercar de circuito que resultase accesible para el piloto aficionado y, al mismo tiempo, capaz de ofrecer una experiencia memorable al profesional más curtido; una dualidad nada sencilla de traducir a parámetros de ingeniería.
Un largo camino que llaga a su fin con el último Bugatti Bolide
El diseño quedó cerrado en 2022, y la ingeniería se completó a principios de 2023, tras miles de horas de análisis técnico, refinamiento estético y atención meticulosa al detalle. Cada decisión garantizaba que los primeros prototipos estuviesen listos para rodar y que el equipo pudiese probar y afinar el coche en condiciones reales.

“Mi primer contacto con el proyecto fue en agosto de 2021, así que realmente nos remontamos a más de cuatro años atrás, y en aquel momento era un concepto completamente nuevo, en las primeras fases de diseño. Fue un momento emocionante porque teníamos muchos elementos que unir”, explica Emilio Scervo, director de Tecnología de Bugatti.
Las 24 Horas de Le Mans de 2023 sirvieron como banco de pruebas definitivo. El equipo de Bugatti llegó al legendario circuito de La Sarthe (Sarthe, Francia) coincidiendo con el centenario de la carrera, con un coche que encarnaba años de trabajo y lucía una decoración que homenajeaba a los Bugatti victoriosos en los años treinta. Los resultados superaron las expectativas mientras el mundo veía de nuevo un Bugatti surcar la recta de Les Hunaudières, en este caso con Andy Wallace, piloto oficial de la marca, al volante alcanzando los 350 km/h.
“Estábamos desarrollando el Bolide como un proyecto que demandaba un nivel de rendimiento muy alto. La idea de ser un coche de carreras perfecto tanto para aficionados como para pilotos profesionales no es fácil de traducir en atributos de conducción, pero es esencial para un Bugatti”, señala Scervo.
Desde el verano de 2023 hasta principios de 2024, el desarrollo continuó de forma intensiva. El equipo trabajaba desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche, cada jornada siguiendo un calendario tan preciso que los tiempos muertos se medían en minutos, no en horas. Cada noche se preparaba el coche para la sesión del día siguiente; cada mañana, los últimos ajustes garantizaban que estuviese listo en cuanto se abriese la pista.

Rendimiento, elegancia y refinamiento desde el primero al último Bugatti Bolide
A lo largo de todo el proyecto, un principio permaneció inalterable: el rendimiento por sí solo no define a un Bugatti. La marca insistió en casar las prestaciones supremas con las cualidades de elegancia y refinamiento que caracterizan a cada automóvil que sale de Molsheim; una filosofía que se refleja en las proporciones, se percibe en la experiencia de conducción y está presente en cada detalle, desde la cabina hasta el tren motriz.
“Nos propusimos crear un coche que pueda rendir en circuito y que, al mismo tiempo, tenga su lugar en las mejores colecciones del mundo. Por eso dedicamos una atención extraordinaria a cada detalle de ejecución, desde la pintura hasta el interior, para que poseer un Bolide refleje el mismo nivel de artesanía que cualquier otro Bugatti de tu colección”, afirma Christophe Piochon, presidente de Bugatti Automobiles.
El máximo responsable de la firma añade que “este fue un nuevo desafío para nuestros equipos de producción en el Atelier y para cada proveedor y socio. El automovilismo normalmente prioriza piezas que se pueden cambiar rápidamente, pero un Bugatti está creado para resistir el paso del tiempo. Mantener esa filosofía mientras se entrega un rendimiento extremo requirió una dedicación absoluta de todos los implicados”.
Este Bugatti Bolide cierra la serie con un homenaje
El último Bugatti Bolide fabricado representa un capítulo especialmente emotivo. Encargado por un coleccionista que mantiene una estrecha relación con la marca, este ejemplar final se inspira en una pieza de su propia colección: un Type 35 original.

La conexión entre pasado y presente se expresa a través de la paleta de colores, que rinde tributo a los tonos azules que han formado parte de la historia competitiva de Bugatti durante generaciones. Este colorido tiene tal significado para el propietario que también lo especificó para su Veyron Grand Sport, que resultó ser igualmente la última unidad producida de aquel modelo. El Bugatti Bolide final completa así una trilogía que abarca décadas.
Terminado en una especificación a medida con detalles exteriores en Black Blue y Special Blue Lyonnais, e interior en Alcantara Lake Blue, este último Bugatti Bolide refleja la relación entre coleccionista y marca. Desde la bandera francesa en el lateral hasta las costuras interiores en Light Blue Sport, cada elemento habla tanto de una pasión individual por el automovilismo como del legado deportivo de la casa.
La entrega se convirtió en una celebración íntima en Molsheim, un encuentro que honró no solo la culminación de un proyecto extraordinario, sino también la confianza y la lealtad que definen la relación entre la marca y sus coleccionistas más devotos.
Ver partir el último Bugatti Bolide nos deja con una sensación agridulce. Y es que en los tiempos que corren parece difícil que podamos volver a ver un proyecto como éste cobrando vida a corto o medio plazo, lo que no nos impide soñar despiertos imaginando con qué maravillas nos sorprenderá la marca alsaciana en el futuro.

Las claves del Bugatti Bolide
- El ejemplar número 40 y último ha sido entregado en el Atelier de Molsheim.
- El proyecto arrancó en agosto de 2021 y ha concluido a finales de 2025.
- Andy Wallace puso el Bugatti Bolide a prueba en las 24 Horas de Le Mans.
- Dseñado para ser accesible al aficionado y emocionante para el profesional.
- Cada detalle cumple los estándares de artesanía propios de la marca.
- El último ejemplar del Bugatti Bolide luce colores inspirados en el legendario Type 35.
- Su propietario posee también el último Veyron Grand Sport fabricado.























