Dubái vuelve a ser noticia. De nuevo, por una de sus pasiones más reconocibles: el lujo llevado al extremo. En una ciudad donde un Bugatti puede parecer tan común como un SUV, el estatus se mide de formas cada vez más insólitas. Esta vez, el objeto de deseo no ha sido un superdeportivo ni una joya de colección, sino algo más pequeño y simbólico: una matrícula.
En las últimas semanas, las redes sociales se han incendiado a raíz de una matrícula valorada en la friolera de 15 millones de dólares, montada en un Tesla Cybertruck personalizado por Mansory. Sí, hablamos de una placa que cuesta más que cuatro Bugatti Chiron Super Sport juntos, y que ha convertido al vehículo en el epicentro de la conversación mundial sobre lujo, poder y ostentación.
3Cuando la matrícula vale más que el coche
Lo más fascinante de la historia es la inversión descomunal que representa la matrícula frente al vehículo que la lleva. Incluso con la preparación de Mansory, este Tesla Cybertruck podría costar alrededor de 500.000 dólares. Una cifra que se queda ridículamente corta frente a los 15 millones de la placa P7.
En comparación, la cantidad supera el valor combinado de un Bugatti Chiron Super Sport y un Pagani Huayra. Y, sin embargo, en Dubái solo importa qué número lleva el coche delante. La matrícula se convierte en un activo de lujo, un código visual que dice: «puedo permitirme lo que tú ni siquiera imaginarías».








