Si vives en una gran ciudad o en su área metropolitana, seguro que llevas tiempo sintiendo que algo está cambiando a tu alrededor. Los planes de la DGT para conducir por las ciudades son cada vez más restrictivos, y si pensabas que todo se acaba con las ZBE, estás muy equivocado.
Hasta ahora, todos pensábamos que el problema era la contaminación, y que cambiar el coche de combustión por uno más moderno, como un híbrido o un eléctrico puro, dejaría las puertas de la ciudad abiertas de par en par para siempre. Pero la Dirección General de Tráfico acaba de dejar muy claro que ni siquiera con un coche eléctrico vas a tener sitio en las ciudades del futuro.
3¿Qué futuro te espera como conductor?
Ante este panorama, es lógico que te preguntes qué va a pasar contigo y con tu coche en los próximos años. La tendencia es clara y no parece tener marcha atrás. La DGT quiere que cambies el chip. El mensaje que te están enviando es que el coche dejará de ser una herramienta para la movilidad urbana y quedará relegado a viajes interurbanos, escapadas de fin de semana o desplazamientos entre poblaciones donde no llegue el tren o el autobús.
Para el día a día, la infraestructura se está modificando para empujarte al transporte público. Es probable que empecemos a ver con más frecuencia los llamados aparcamientos disuasorios, esos grandes parkings situados en las afueras de las ciudades, junto a estaciones de tren o metro. La idea es que llegues con tu coche hasta allí, lo aparques y continúes tu viaje en transporte colectivo. Es el modelo intermodal que tanto gusta a los planificadores urbanos.
Sin embargo, la realidad actual es que el transporte público en muchas ciudades españolas todavía tiene mucho margen de mejora. Frecuencias insuficientes, aglomeraciones en hora punta o zonas mal comunicadas son problemas con los que te encuentras a diario si decides no usar el coche. La DGT dice que la apuesta es promoverlo, pero tú sabes mejor que nadie si la oferta actual cubre tus necesidades reales.
Lo que es evidente es que la etiqueta medioambiental, que ahora mismo es tu salvavidas para entrar en las ZBE, podría tener fecha de caducidad como permiso de circulación total. Si el criterio pasa a ser la ocupación del espacio y la saturación de las vías, poco importará que tu coche sea eléctrico. El objetivo final es reducir el número de vehículos, no solo cambiar su motor. Prepárate para un futuro donde el volante se usa solo para salir de la ciudad, nunca para entrar en ella.
