¿Te has encontrado con líneas rosas o verdes en mitad del asfalto? No tiene nada que ver con arte urbano ni es una broma, sino una medida que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha incorporado en los últimos meses con el fin de mejorar la convivencia entre todos los usuarios que ocupan las carreteras españolas.
Coches, motos, patinetes eléctricos, bicicletas, camiones, otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP)… Cada vez hay más vehículos en las carreteras españolas y la convivencia entre todos puede ser complicada si no hay unas normas claras. Como usuario de un coche, sabes lo que puedes y no puedes hacer, pero con los patinetes y otros VMP no estaba tan claro hasta hace poco, que es cuando la DGT se ha puesto más seria con su regulación.
Y como parte de esa nueva normativa, llegan las franjas de color rosa y verde para adaptar las carreteras españolas a las necesidades actuales de la movilidad. Te contamos lo que significa cada una y qué debes tener en cuenta.
Qué significan las nuevas líneas rosas de la DGT
La DGT ha incorporado las líneas rosas para delimitar las zonas por las que pueden y no circular los vehículos de movilidad personal, es decir, para las bicicletas, patinetes eléctricos y similares. El objetivo es que tengan un carril visualmente definido y protegido dentro del tráfico urbano.
Tráfico ha elegido este color porque destaca sin necesidad de utilizar señalización horizontal. Es un ‘código’ rápido y visual que indica que el tramo está reservado a quienes circular con un VMP sin motor de combustión. De hecho, la DGT ha colocado estas líneas rosas en zonas con mucho tráfico mixto, como avenidas con carriles compartidos o tramos en los que suelen coincidir bicis y coches.
También sirven para recordar a los conductores de vehículos que están compartiendo espacio con usuarios más vulnerables. Ayuda a que mantengan la distancia de seguridad lateral y reduzcan la velocidad, al mismo tiempo que los ciclistas y usuarios un carril más claro por el que circular. Por ejemplo, ya has empezado a ver estas franjas en ciudades como Valencia, Madrid o Barcelona. En muchas ocasiones, van acompañadas de pictogramas de bicicletas o patinetes para que el mensaje se entienda mucho mejor.
De hecho, según expertos en seguridad, esta señalización «educa sin sancionar» con solo verla. Y el color tan ‘llamativo’ es imposible que no llame la atención.
¿Y las líneas verdes?
Las nuevas líneas verdes de la DGT están pensadas para runners, patinadores y usuarios más ‘lentos’, que muchas veces tenían que compartir espacio con bicicletas o patinetes. El objetivo de Tráfico es el mismo que con las líneas rosas, que es equilibrar el tráfico en los carriles compartidos y evitar adelantamientos peligrosos.
En la práctica, el carril verde recuerda al resto que esa parte del carril está reservada para quienes se desplazan a una velocidad baja. Y no está permitido que los que van más rápido (se incluyen ciclistas o patinetes) invadan el espacio de los que van a pie o corren. Y así se reduce el riesgo de accidentes.
¿Y por qué verde y rosa? La DGT cree que son dos colores visibles, intuitivos y fáciles de entender a simple vista. No cambia las normas de tráfico para el resto de vehículos, pero sí que mejora la convivencia en la vía pública. Y Tráfico considera que hay «más orden y menos sustos» sin necesidad de cambiar apenas la señalización. Además, las líneas se pueden ver fácilmente de noche, con baja iluminación o con condiciones ambientales adversas, como lluvia extrema, niebla y hasta con nieve.
