Es una mañana fría de invierno, vas con el tiempo justo, te subes al coche y, justo cuando arrancas, te das cuenta de que no ves nada por el parabrisas. Te pones nervioso porque tienes prisa. El RACE quiere ayudar, y ofrece algunos consejos prácticos para eliminar ese vaho de los cristales en cuestión de segundos sin dejar marcas..
Tener una buena visibilidad mientras conduces es básico para conducir con seguridad. Sin embargo, el invierno es un gran enemigo en este aspecto, y el vaho dentro del coche es un factor muy presente que a menudo subestimamos.
1¿Por qué se empañan los cristales en el peor momento?
La condensación es la única razón por la que aparece ese molesto vaho que te impide ver la carretera. Este fenómeno se produce porque hay una diferencia de temperatura notable entre el frío del exterior y el calor que se genera dentro de tu coche. Cuando entras en el vehículo, tu propia respiración y el calor corporal aumentan la temperatura y la humedad interior.
Esto provoca que haya vapor de agua flotando en el habitáculo. Cuando ese vapor entra en contacto con los cristales helados por la temperatura de fuera, se enfría de golpe y se transforma en miles de minúsculas gotitas de agua. Eso es lo que se acumula en los cristales, dando lugar a que se empañen y se reduzca la visibilidad dentro del coche. Es pura física, pero a ti te supone un problema de seguridad si no sabes gestionarlo bien.
Si tienes un coche con pocos años de antigüedad, la tecnología juega a tu favor. Lo más seguro es que tengas climatizador o un sistema de aire acondicionado y calefacción eficiente. La mayoría de conductores cometen el error de poner la calefacción al máximo sin criterio, pero hay una forma más inteligente de hacerlo.
Si tienes un climatizador automático, lo ideal es que adaptes la temperatura entre 21 y 23 grados. Este rango constante evitará que el coche se empañe en la mayoría de los casos. No obstante, si el vaho ya ha aparecido, los coches modernos tienen un botón específico con el que se consigue desempañar la luna delantera del coche en poco menos de un minuto.
Suele estar representado con el símbolo de un parabrisas curvo y unas flechas de aire hacia arriba. Al pulsar este botón, el coche activa la máxima potencia del ventilador y dirige el flujo hacia el cristal, conectando a la vez el aire caliente y el aire acondicionado para secar el ambiente. Es la vía más rápida y segura, ya que el sistema gestiona por ti la humedad del habitáculo.








