Si últimamente has visto en tu edificio un coche chino reluciente y silencioso, no es casualidad. Las marcas asiáticas llevan tiempo ganando terreno en Europa, y España se está convirtiendo en punto estratégico para su desembarco. La llegada masiva de eléctricos e híbridos procedentes de Asia no solo está cambiando lo que vemos en las calles, también lo que ocurrirá pronto en nuestra industria.
Uno de los nombres que más suena en este movimiento es BYD, un fabricante que ha pasado de ser un desconocido a convertirse en líder global en apenas una década. La marca quiere expandirse con fuerza en Europa, y todo apunta a que España será un pilar clave. Hasta el punto de que ya negocia dónde abrir su próxima gran fábrica.
4España, en el punto de mira de BYD
La decisión de BYD estaría prácticamente tomada: España sería la próxima ubicación elegida. Y no solo eso, sino que ya existirían negociaciones avanzadas con administraciones españolas. De hecho, el conseller de Empresa y Trabajo de Cataluña, Miquel Samper, ha admitido que ha habido contactos con la marca china para una posible llegada a la región.
Una declaración que no pasó desapercibida para otras comunidades autónomas que, al conocerla, levantaron la mano para postularse como candidatas. Conscientes de que un fabricante chino como BYD supone miles de empleos, inversiones millonarias y un impulso económico, Cantabria, Valencia y Asturias expresaron su voluntad de acoger la planta. Aun así, hay una que parece tener ventaja.
