Si últimamente has visto en tu edificio un coche chino reluciente y silencioso, no es casualidad. Las marcas asiáticas llevan tiempo ganando terreno en Europa, y España se está convirtiendo en punto estratégico para su desembarco. La llegada masiva de eléctricos e híbridos procedentes de Asia no solo está cambiando lo que vemos en las calles, también lo que ocurrirá pronto en nuestra industria.
Uno de los nombres que más suena en este movimiento es BYD, un fabricante que ha pasado de ser un desconocido a convertirse en líder global en apenas una década. La marca quiere expandirse con fuerza en Europa, y todo apunta a que España será un pilar clave. Hasta el punto de que ya negocia dónde abrir su próxima gran fábrica.
3La estrategia de producir dentro de Europa
Producir en Europa se ha convertido en una prioridad para BYD. La marca de origen chino apuesta por construir fábricas en puntos estratégicos del continente para estar más cerca del consumidor europeo. Actualmente, cuenta con dos instalaciones en proceso de finalización: una en Hungría y otra en Turquía. Ambas comenzarán a fabricar vehículos entre este año y el que viene, reforzando su capacidad para abastecer la demanda regional.
Sin embargo, BYD quiere una tercera pata para su estrategia europea: una fábrica en el sur del continente. El objetivo es producir modelos destinados a los segmentos medio y bajo, especialmente relevantes en mercados como España, Italia o Portugal. Y es precisamente aquí donde nuestro país entra en el mapa como uno de los candidatos prioritarios para acoger esta nueva instalación.







