Imagina circular por la carretera A10, la mítica autopista que une París con Burdeos, y ver cómo la batería de tu coche eléctrico se recarga sola, sin enchufes ni paradas. A velocidades de crucero, con potencias que rivalizan con los famosos Supercharged V4 de Tesla. Suena a ciencia ficción, pero es una realidad que Francia ha estrenado en un tramo de 1,5 kilómetros. Este avance en carga dinámica inalámbrica no solo acelera la transición hacia los vehículos eléctricos, sino que podría cambiar para siempre el panorama del transporte de mercancías libre de emisiones contaminantes.
En un mundo donde la electromovilidad gana terreno, Francia da un golpe de efecto con el proyecto «Charge as you Drive». Liderado por VINCI Autoroutes, el gigante de las autopistas de peaje galas, en alianza con la empresa israelí Electreon, este sistema integra bobinas inductivas bajo el pavimento de la carretera. Los vehículos equipados con receptores especiales absorben energía de forma inalámbrica, alcanzando picos de más de 300 kW y una media superior a 200 kW. Casi tanto como un Tesla Supercharger V4 de 325 kW, pero sin cables y en movimiento.
Durante las pruebas públicas iniciales, cuatro prototipos –un camión articulado, una furgoneta, un turismo y un autobús– demostraron su viabilidad. Circulando a ritmos de autopista, recargaron sus baterías con eficiencia probada por la Universidad Gustave Eiffel. Para un camión pesado, esto equivale a duplicar la autonomía en un solo tramo cargado. «Es un hito global en carreteras inalámbricas», declara Oren Ezer, CEO de Electreon. Nuestra tecnología no solo cumple, sino que supera los exigentes estándares franceses.
Cómo funciona la magia de la carga inductiva en movimiento
El secreto radica en la carga inductiva dinámica. Bobinas enterradas a pocos centímetros del asfalto de la carretera generan un campo electromagnético que transfiere energía a los receptores instalados en la parte inferior de los vehículos. No hay contacto físico, cero desgaste y compatibilidad con velocidades de hasta 130 km/h. Independientemente del clima o el tráfico, el sistema entrega potencia constante, minimizando pérdidas y maximizando seguridad.
En pruebas reales, se registraron picos por encima de 300 kW, superando los 250 kW que suministran los Supercargadores V3 de Tesla. Para los conductores españoles habituados a las paradas en áreas de servicio durante sus viajes, esto significa adiós a las esperas. Imagina cruzando la península en un coche eléctrico sin ansiedad por la autonomía: la carretera se convierte en tu cargador personal.
VINCI Autoroutes tiene como objetivo electrificar 9.000 kilómetros de red de carreteras para el año 2035, cubriendo rutas clave como la A10. Nicolas Notebaert, su director general, lo tiene claro: «Reduciremos las emisiones del transporte de mercancías, que suponen más del 16% del total en Francia».
Estas carreteras reducen las paradas para cargar baterías
Para operadores de camiones eléctricos y furgonetas de reparto, este avance es oro puro. El downtime por recarga es el gran talón de Aquiles de la electromovilidad en larga distancia. Con carreteras como esta, las flotas podrían operar 24/7, eliminando horas muertas en estaciones de carga.
Pensemos en números: un camión cargado al 100% podría duplicar su autonomía con solo 1,5 km de tramo inductivo. Y para autobuses interurbanos, significaría rutas más eficientes y baterías más pequeñas, reduciendo costes y peso.
Electreon expande horizontes: de Tel Aviv a Michigan
No es un experimento aislado. Electreon despliega sus carreteras eléctricas en nueve países, incluyendo EE.UU., Israel y Europa. En Michigan y Utah, tramos operativos ya cargan vehículos en movimiento. En Tel Aviv, autobuses urbanos recortaron sus baterías de 400 kWh a 42 kWh –un 90% menos– gracias a la carga en ruta, minimizando interrupciones y maximizando operatividad.
Suecia no se queda atrás: Smartroad Gotland transforma 1,6 km cerca de Visby en pista de pruebas para autobuses y camiones. Liderado por Electreon, evalúa la escalabilidad en climas nórdicos.
¿Estas carreteras son el futuro para la movilidad eléctrica?
Si esta tecnología de carga inalámbrica se masifica, las quejas sobre los tiempos de recarga y la densidad de puntos evaporarán. En un país como España, con más de 20.000 puntos de carga pública pero aún insuficientes para flotas, las carreteras electrificadas ofrecerían una solución integral. Menos baterías gigantes, más eficiencia energética y cero emisiones en ruta.
Fotos: Electreon
