La Seguridad Vial en España acaba de dar un giro drástico en su comunicación. La DGT ha recuperado la línea dura en sus mensajes, apelando a la emoción y las consecuencias de un siniestro. Atrás quedan, por un momento, las campañas que solo se centran en la multa o los puntos del carnet.
El organismo pone el foco en algo mucho más grave, que tiene que ver con la culpa, el arrepentimiento y las secuelas que te acompañarán hasta el final de tus días.
El lema es demoledor: “En un siniestro de tráfico puedes morir o perder tu vida”. Esta frase es el eje central de una campaña diseñada para reforzar la idea de que la seguridad vial no es solo una norma, sino una responsabilidad compartida y humana.
2La DGT recuerda que hay 4.000 personas en prisión por imprudencias
Para que el mensaje no caiga en saco roto, la DGT recuerda que la imprudencia al volante tiene un peso legal muy serio. En España, el marco penal existe y se aplica, y lo recuerda con un dato escalofriante que quizás desconocías: en la actualidad hay más de 4.000 personas en prisión por delitos contra la seguridad vial.
La campaña sitúa la responsabilidad individual en el centro del debate público. No es solo una cuestión de ética o moral, sino de consecuencias penales que te transforman la vida por completo. El objetivo es que, antes de mirar ese mensaje, pienses no solo en la posibilidad de matar a alguien, sino en la posibilidad de acabar tú mismo en la cárcel, con la conciencia destrozada.
¿Por qué esta campaña pone el foco en la distracción? Porque es, sin duda, uno de los grandes problemas del siglo XXI al volante. 3 de cada 4 conductores admiten distraerse al volante, desde contestar un mensaje rápido hasta poner una dirección en el GPS o buscar algo en la guantera.
El uso del móvil es la punta del iceberg. Diversos estudios confirman que el uso del teléfono al volante duplica la probabilidad de conducir de forma agresiva, lo que significa no respetar la distancia de seguridad, sufrir una salida de vía o atropellar a un peatón. Una mínima distracción, y la DGT lo enfatiza, puede desencadenar un siniestro con víctimas mortales, una realidad que podría haberse evitado solo con detener el coche.
El objetivo de esta campaña es visibilizar las consecuencias de una imprudencia que provoca la muerte de otras personas, pero sobre todo de la vida del infractor. La DGT quiere que te vayas a la cama pensando en que nada puede compararse con dormir sabiendo que has quitado la vida a alguien.








