La tecnología avanza tan rápido que cada día llegan más novedades a las carreteras españolas, y la última lo hace en forma de asfalto inteligente. No es un ‘experimento’ de la Dirección General de Tráfico (DGT), sino un proyecto desarrollado por la Universidad de Granada que puede detectar en tiempo real la velocidad de los coches que circulan gracias a una red de sensores integrados.
También calcula el peso de los vehículos y analiza el estado de la carretera para poder anticiparse al mantenimiento. El asfalto inteligente ya está en funcionamiento en algunas vías andaluzas para recoger datos, mejorar la eficiencia del tráfico y detectar baches incluso antes de que aparezcan.
Sus creadores lo han bautizado como Proyecto MASAI (Material Asfáltico Sostenible Automatizado e Inteligente), y es un sistema pionero que combina tecnología, sostenibilidad y ahorro económico. Ya hay comunidades autónomas interesadas en este tipo de asfalto, que en un futuro se podría utilizar también para multar, aunque de momento su objetivo no es terminar con los radares.
Así es el asfalto inteligente que ya se usa en España

El asfalto inteligente MASAI está desarrollado por el equipo de la Universidad de Granada y además de soportar el peso de los vehículos, también puede leer y transmitir datos en tiempo real. En su interior, una serie de sensores recopilan información sobre la velocidad, el peso y el desgaste del pavimento y envían a la DGT 3.0 la información en tiempo real.
De esta manera, los departamentos responsables del mantenimiento pueden actuar antes de que se produzcan daños y prevenir accidentes relacionados con baches y mal estado de las vías. Es más, según el último informe de la Asociación Española de la Carretera (AEC), el 52% de las carreteras españolas presenta deterioros graves y un 32% necesitan una reconstrucción urgente.
Todo el proceso ocurre en la propia carretera, sin depender de dispositivos externos ni de conexiones inalámbricas. Además, el proyecto MASAI tiene un enfoque sostenible, pues alrededor del 20% del material utilizado procede de asfaltos reciclados o de carreteras en desuso.
Su proceso de fabricación, por otro lado, requiere menos temperatura y energía, así que se reducen los costes de producción hasta en un 15% con respecto a los asfaltos tradicionales. Este asfalto inteligente ya está en funcionamiento en tramos de algunas carreteras de Granada, Cádiz o Almería, y no tardaremos en verlo en otras comunidades autónomas españolas.
Lo que este asfalto puede cambiar (aunque no te multará… todavía)

El asfalto inteligente todavía está en una fase de ‘pruebas’, pero sí que abre la puerta a una nueva manera de controlar y gestionar el tráfico. Tiene la capacidad de medir la velocidad sin necesidad de utilizar radares, así que quizá puede hacer la función de cinemómetro en un futuro. De momento, la normativa española únicamente contempla los cinemómetros fijos, de tramo, móviles y los helicópteros Pegasus para poner multas.
No parece que el asfalto inteligente vaya a tener esa función sancionadora, sino que la DGT lo va a utilizar de otra manera para mejorar la seguridad vial.
El verdadero potencial de asfalto inteligente está en la capacidad predictiva, porque los responsables del mantenimiento de cada vía podrán anticiparse a los problemas. Así será más fácil mejorar el estado de la red, reparar baches e incluso anticiparse a los deterioros, pues si ya han ocurrido la reparación es más costosa.
Y a menos baches, las carreteras son más seguras y se reducen considerablemente el número de accidentes. Con total seguridad, el proyecto MASAI continuará mejorando en el futuro y veremos nuevas utilidades bajo la premisa de mejorar la seguridad vial. ¿Llegarán a ponernos multas algún día?