Mantener un coche diésel en buen estado ya no es solo cuestión de pasar las revisiones cuando toca, echar aditivos tradicionales o cambiar el aceite a tiempo. Con el paso de los kilómetros, la carbonilla y los residuos del combustible se acumulan en uno de los elementos más delicados del motor: los inyectores. Cuando esto ocurre, el coche empieza a perder fuerza, aumenta el consumo, vibra más de la cuenta y, en muchos casos, incluso puede dar tirones al acelerar.
La buena noticia es que, antes de enfrentarse a una reparación costosa, muchos conductores están apostando por una solución barata, rápida y sorprendentemente efectiva: los aditivos limpiadores de inyectores. En Amazon, algunos se han convertido en auténticos superventas, con miles de valoraciones positivas y precios que empiezan desde apenas 9 euros, una cantidad ridícula si se compara con los cientos de euros que cuesta desmontar y limpiar inyectores en un taller.
5¿Merece la pena usar estos aditivos o es mejor ir al taller?
La mayoría de mecánicos coinciden: el aditivo no sustituye una limpieza profesional, pero puede evitarla si se usa con constancia. Cuando el problema es leve o moderado, estos productos suelen ser suficientes para recuperar el buen funcionamiento del motor.
Ahora bien, si el coche tiene más de 200.000 kilómetros, ha estado años sin mantenimiento de inyectores o los síntomas son graves —como fallos de arranque persistentes o tirones fuertes—, lo aconsejable es combinar aditivo con una revisión especializada. En cualquier caso, invertir 9 euros para mantener el sistema limpio es un gesto inteligente que ahorra dinero a largo plazo.








